Es muy fácil dejarse llevar por nuestros pensamientos, especialmente si son negativos. Esto solo nos genera ansiedad y miedo. Como es normal que tengamos este tipo de pensamientos, trata de pararlos distrayéndote con algo más o sustituyendo cada pensamiento negativo por uno positivo.
Deja de preocuparte por lo que los demás piensen de ti. Haz lo que tú quieras, siempre y cuando respetes a los demás y cumplas con tus responsabilidades.
Nunca es tarde para ahorrar y si ya lo estás haciendo, continúa. Lo más recomendable es que abras una cuenta de ahorros que te brinde los mejores beneficios. Por ejemplo, Cooperativa UPA paga por ti el ISR de los intereses devengados y percibidos en tus Aportaciones, Ahorros e Inversiones.
Muchas veces lo mejor que puedes hacer es sacar de tu vida a aquellas personas que no te aportan nada bueno y si no lo puedes hacer, ponles límites.
Esta tal vez es una de las resoluciones más difíciles. Recuerda que todos somos humanos y que si cometiste un error debes enfrentar la responsabilidad que con lleva. No importa si no te perdonan, haz tu parte y pide perdón. Recuerda que así como te han perdonado a ti, perdona a los que te han hecho daño.
Acéptalo… te sientes mejor cuando entras a una habitación o casa limpia y ordenada. Tal vez no tengas todo bajo control en tu vida, pero sí la limpieza y el orden de tu entorno.
Ya sea tomar un riesgo en el trabajo, tirarte de paracaídas o asistir a una fiesta, no tengas miedo a hacer cosas que te incomodan y que te sacan de tu zona de confort.
Deja de desperdiciar tu tiempo en el mundo virtual y disfruta el mundo que te rodea. Habla, escucha y realiza actividades recreativas.
Todos vamos a fracasar en algún momento. Recuerda que por medio del fracaso aprendemos. Debes intentarlo y si fracasas, intentarlo de nuevo. ¡Sí puedes!
Nunca es tarde para perseguir tus sueños. Sigue trabajando y con el tiempo verás que lo lograrás.