La mayoría de mujeres no están seguras de estar utilizando el brasier adecuado para su cuerpo. Por lo que muchas veces arruinan por completo su outfit y pasan por algunas situaciones incómodas como estas a continuación:
Si el sostén no es de tu talla, lo más probable es que al momento de usarlo te desesperes y no esperes ni un minuto para llegar a tu hogar y quitarlo.
Si tu busto luce muy ajustado y ciertas partes de tu pecho sobresalen del sostén, es probable que este te quede muy pequeño. Esto marcará tu silueta y así mismo se verá en tu blusa. Compra uno de copa mayor.
Tu sostén debe quedar fijo a tu cuerpo, si es demasiado grande no tendrás soporte y tus senos quedarán caídos, haciendo que debas estar subiéndolo a cada rato.
Si esto te sucede con algún sostén, no hay otra solución que tirarlo, ese brasier definitivamente no sirve.
Si el sostén que utilizas te deja marcas rojas y dolorosas en el hombro, esto quiere decir que es muy pequeño para ti o que los tirantes están muy ajustados.
Las tiras de los sostenes se desgastan muy rápido y esto hace que no sujeten el busto lo suficiente. Cambia las tiras o deshazte del brasier.