7 consejos para no perder la motivación de ejercitarse

Si no se tiene el hábito del ejercicio es difícil seguir una rutina sin abandonarla al poco tiempo.

Muchas personas comienzan motivados a ejercitarse y al tiempo se aburren y deciden mejor esperar que la motivación les llegue en otro momento.

La falta de resultados rápidos, la frustración, el cansancio o la baja autoestima pueden ser los motivos por los que alguien se desmotiva.

A continuación te damos siete consejos que pueden ayudar a mantener la motivación.

1. Establece objetivos 

Los objetivos deben ir de menor a mayor. Recuerda que tus objetivos tienen que ser realistas y posibles de lograr. No le des lugar a la frustración para evitar abandonar tus objetivos si son demasiado ambiciosos.

2. Hazlo divertido 

Encuentra actividades que te gusten y disfrutes. Varias la rutina de ejercicios ayuda a mantenerte alerta. Recuerda que el ejercicio no tiene por qué ser aburrido y si no lo es es más probable que continúes practicándolo.

3. Toma el ejercicio como parte de tu rutina diaria

Solo se necesita una hora para poder hacer alguna actividad física. Si se te dificulta encontrar el tiempo, programa el ejercicio como si se tratara de cualquier otra actividad importante.

4. Escribe en papel tus objetivos

Escribe qué es lo que quieres lograr y cuáles son tus avances. Ver los beneficios del ejercicio regular y escribir tus metas en papel puede ayudarte a mantener la motivación.

Cuando sientas que ya no puedes, lee lo que has escrito y recuerda la razón por la que comenzaste a ejercitarte.

5. No lo hagas solo 

Busca apoyo en alguien cercano que te ayude a motivarte. Hacer ejercicio con un compañero o un ser querido lo hace aún más divertido.

6. Recompénsate

Luego de cada sesión de ejercicio, toma unos minutos para disfrutar de las buenas sensaciones que te aporta el ejercicio.

También puedes tener recompensas externas como comprarte algo que te guste, es como un regalo por tu esfuerzo de ti para ti.

7. No seas tan duro contigo mismo 

Si necesitas un descanso o estás demasiado ocupado, puedes tomarte uno o dos días de descanso. Lo importante es que vuelvas a tu programa de ejercicio lo antes posible.

Recuerda que todo es un proceso, tienes que tener paciencia y constancia si quieres ver resultados. Establece objetivos, disfrútalos y felicítate de vez en cuando. ¡Ánimo sigue moviéndote!

*Con información de Mayo Clinic