Las reinas del drama y la manipulación se dice que son las mujeres, pero los hombres tambien tiene un papel importante en la manipulación para lograr sus objetivos.
La manipulación es una conducta que realizan las personas para lograr lo que ellos quieren.
A continuación te mencionamos 8 técnicas de los hombres en las que utilizan la manipulación.
1. Resalta tus puntos débiles
Las mujeres comparten sus sentimientos con sus parejas. Si se siente mal con su peso, cabello o alguna parte del cuerpo, lo dicen y eso puede llegar a ser un arma para que el hombre lo pueda usar en tu contra y hacerte sentir mal.
2. Es sarcástico contigo
El sarcasmo cuando se utiliza con el fin de hacer sentir mal a las personas es una forma de utilizar la violencia pasiva.
Cuando un hombre no te dice abiertamente algo pero si busca la forma de hacer un chiste de mal gusto o en todo irónico que ya sabe que logrará herir tus sentimientos es una forma de intimidarte.
3. Trata de hacerte sentir culpable
Cuando hay discusiones y siempre tratará de «voltear la tortilla» aunque sea su culpa y en todo momento cambiará los roles de tal manera que te hará sentir que tú eres culpable.
4. Se enoja contigo
Tratará de cambiar su actitud hacia ti, mostrándose frío o de pocas palabras, esto lo hace con el fin de hacerte creer que hiciste algo mal y por eso las cosas no van bien entre los dos.
5. Te hace sentir menos
«Sin mi no eres nadie», «no te lo mereces» o frases parecidas son las que utilizará para que tú creas que no tienes nada que exigirle o que no mereces algo dentro de la relación.
6. Te niega las cosas a propósito
Cuando le pides las cosas y el disfruta hacerte sentir mal con el simple hecho de decirte que «no», es muy común para que pienses que lo que pides es imposible de realizar o no resulta apropiado para el momento.
7. Te compara con alguien más
El compararte con otras personas tiene como objetivo hacerte dudar de tus capacidades.
Si crees que estás en una relación donde te están manipulando, debes tener cuidado por que estas acciones son el principio de violencia dentro de una relación.