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¿Te ha pasado que el sueldo no te dura hasta la próxima fecha de pago? ¿A dónde se va ese dinero? Puede que estés gastando en pequeñas cosas que acumuladas finalmente afectarán tu presupuesto.
Estás son algunas de ellas:
Si no tienes automóvil, seguramente te has sentido tentado más de alguna vez en pagar un taxi.
¿Tienes antojos de comida con frecuencia? Aunque parezcan gastos pequeños, poco a poco pueden convertirse en algo que afecte tu presupuesto.
Esto no quiere decir que debas quedarte en casa sin salir. Puedes hacerlo mientras estas salidas sean moderadas y gastes lo que sabes que puedes pagar.
Comprar saldo para tu celular o datos móviles puede ser un gran gasto que por muy pequeño que parezca se irá acumulando progresivamente.
Comer todos los días fuera de casa puede llegar a ser un gasto muy importante en tu presupuesto. Quizá el gasto no lo sientas al principio, pero cuando empieces a comer en casa notarás la diferencia.
Si olvidas pagar algún servicio o impuesto y se acumulan intereses, ese gasto va a afectar tu presupuesto. Al igual pasa si tienes tarjetas de crédito y no pagas a tiempo, la renta de tu hogar, créditos bancarios, colegio y otros que generen intereses.
Cuando no realizas el servicio de tu vehículo, este puede dañarse y te tocará pagar de más. Ten en cuenta llevar tu vehículo a tiempo al servicio para revisar que todo está bien. Así mismo, revisa las llantas, el agua, aceite y otros con frecuencia para evitar daños.
¿Compras todo empaquetado? Cuando no realizas una comparación de precios en los productos que compras es probable que pagues más de lo que vale. Compara precios y opta por ir a lugares donde estos sean más económicos.
