Ellos escogieron al fútbol como un estilo de vida. El deporte que les gustaba practicar desde niños y donde tenían mayores condiciones. Uno criado en Honduras pero nacionalizado guatemalteco con el paso de los años; el otro nacido en Guatemala y más tarde radicado, durante un tiempo, en Estados Unidos.
Ellos son Darwin Oliva y Henry López, dos futbolistas de la Liga Nacional en Guatemala, quienes nos contaron un poco más sobre sus inicios en este deporte, además de darles consejos a los jóvenes para que sigan firmes con sus sueños de ser futbolistas y llevarlo de la mano con los estudios.
Darwin Oliva, el hondureño radicado en Guatemala
“Nací en el seno de una familia futbolera en Honduras. Yo como todo patojo inicié a jugar en el equipo del pueblo (Sambo Creek). Posteriormente me tocó ser escogido para un proceso de la Selección Sub-17. Desde ahí empecé a estar en viajes de selecciones. Gracias a Dios pude conocer muchos lugares a mi corta edad (14 años)”, enfatizó.
“Nunca tuve la intención de haber hecho otra cosa que no fuera practicar fútbol. La pobreza que teníamos en aquel entonces, me hizo buscar el dinero de alguna forma y qué mejor que hacerlo practicando este deporte”, acotó el catracho.
“Mi mamá nunca tuvo problemas conmigo por el estudio”
Sobre la pregunta de cómo había llevado el jugar fútbol y no descuidar los estudios, durante su adolescencia, Darwin contestó lo siguiente: “La parte académica siempre la llevé bien, mi mamá nunca tuvo problemas conmigo por el estudio”.
“Ya en el colegio se me dificultó porque inicié a viajar con la Selección Sub-17 y habían algunos maestros que no compartían eso, entonces tuve que dejarlo durante un largo tiempo. Posteriormente los retomé (estudios), al ya estar en un solo lugar con la selección, pero como nos eliminaron del Mundial (Sub-17), a los seis meses nuevamente los volví a dejar y desde ahí no me he vuelto a enrolar, indicó.
Su anécdota más especial
Fue en un torneo federado que jugamos contra las reservas de Vida y Victoria. El equipo de nosotros era muy humilde y nos tocaba viajar todos los fines de semana. Logramos llegar hasta la final y marqué 38 goles. Fue premiado con mil Lempiras, que en ese entonces era mucho dinero.
Mensaje para los niños y jóvenes que gustan de practicar fútbol:
Primero, deben saber que el fútbol es una carrera muy corta. A veces se alarga, pero son carreras cortas. La vida sigue después de eso y deben de estar bien preparados.
Deben de trabajar, ser humildes y pacientes. Las oportunidades llegan cuando Dios quiere, sus tiempos son perfectos.
El cuidado personal es muy importante. El licor y un montón de cosas más no te ayudan a nada. Se deben de evitar todo ese tipo de vicios, que a la larga perjudican tu físico.
Henry López: “mi mamá me decía que para ir a entrenar tenía que sacar buenas notas”
Por su parte, Henry David López Guerra, nacido el 8 de agosto de 1992, comentó que sus inicios en el fútbol empezaron a muy temprana edad. Jugaba en su colonia (Las Ilusiones, zona 18 de la ciudad capital) cuando tenía entre 4 y 5 años.
“A los 8 años empecé mi aventura en Municipal. Fui a hacer una prueba y me quedé. El profe. Eddy Espinoza, fue quien me dio la oportunidad”, aseguró.
“También he formado parte de la selecciones Su-17, Sub-20 y Mayor, además de haber tenido la oportunidad de jugar en el extranjero”, manifestó.
¿Cómo tomaron tus padres la noticia que querías ser futbolista profesional?
“Al principio fue algo nuevo en mi familia. Solamente un primo jugaba fútbol en la universidad, mis padres practicaban basquetball. Mi papá me ponía una canasta de basquet pequeña, me decía que la debía encestar con la mano, pero yo todas las veces tiraba la pelota con el pie. Una vez quise meterla con la mano y la boté. Me enojé y le dije que eso no era para mí”, comentó Henry David.
“Mi padre tuvo que viajar a Estados Unidos, cuando yo tenía entre 9 y 10 años. A mi mamá le tocaba llevarme a los entrenos, era una tarea muy dura, pero que a la vez nos ha llenado de muchas satisfacciones. Todos lo han sabido llevar de una excelente manera y se sienten muy satisfechos de lo que he logrado”, puntualizó.
Tiempo para los estudios y el fútbol
Al principio fue muy difícil llevar al mismo tiempo los estudios y el fútbol, especialmente porque mi mamá me decía que la condición para que me llevara a entrenar era que sacara buenas notas. Cuando entrenábamos en el Filosofado regresaba tarde y cansado. Después concluí mis niveles de estudio y ahora estoy en la universidad.
Para todo hay tiempo y oportunidad, lo importante es no dejar de estudiar y hacer lo que más te gusta (jugar al fútbol).
Gol contra Estados Unidos, el de la clasificación al Mundial Sub-20 de Colombia (2011)
La anotación conseguida por Henry López, con la Selección Sub-20 ante Estados Unidos el 6 de abril de 2011, y que significó la clasificación del combinado patrio al Mundial de la categoría, Henry la describió como “el mejor momento de mi vida. Gracias a Dios a los 21 años fui campeón en el extranjero, pero no lo comparo con haber hecho ese gol ante Estados Unidos porque nos metió al primer Mundial de todo un país”.
Mensaje a los jóvenes:
“Nunca dejen de luchar y crean en sus sueños. Soy de la idea que entre más grandes son los obstáculos, mayor será la bendición que se recibirá después. Si trabajas fuerte y a conciencia, no importa la situación y el lugar donde estés, al final la vida y el fútbol te lo devuelve todo y de una linda manera”.