Nuevamente Nintendo se presentó a la E3 sin mucho que mostrar, pero realmente solamente necesitaban un juego para estar en boca de todos. Zelda es el título que Nintendo necesita para subir sus ventas del Wii U y su nuevo proyecto Nintendo NX.
De acuerdo con la empresa de videojuegos, esta nueva entrega de La Leyenda de Zelda, es la más ambiciosa hasta hoy. Lo cual era de esperarse, ya que este juego fue anunciado hace ya tres años.
Las claves de su éxito
Entre sus novedades se encuentran:
- Perdido es decir poco: Por primera vez, Link se encuentra completamente solo y los jugadores no tienen realmente idea de cuál es el camino a tomar, mucho menos el objeto a alcanzar. Las primeras escenas parecen salidas de un anime y se vuelve algo hermoso y tétrico, una mezcla no vista antes.
- Su conexión con el pasado: La primera zona que se recorre fue conocido como el centro del reino Hyrule. Similar a los sucedido con The Legend of Zelda: The Wind Waker y su conexión directa con el primer Zelda que apareció para NES.
- La supervivencia es la clave: con nuevos elementos incluidos de género de supervivencia, se necesitará conseguir comida, cocinar alimentos para aumentar propiedades curativas —se debe curarse comiendo—. Se debe talar árboles, obtener madera para fogatas, cazar animales, entre otros elementos.
- Se enfoca en ser un RPG: esto es vital para el juego en esta entrega, ya que ahora los personajes que no podrán utilizarse, tienen diversas respuestas para cambiar la historia.
- Libertad de movimiento: Por primera vez, Link será capaz de saltar y moverse libremente sin tener que esperar una ocasión específica para cada momento.
- Su imagen es otra: a pesar que no parece un juego de Zelda, ese tinte de anime que presenta parece haber gustado. Es minimalista pero atractivo para diversos jugadores.
- El combate es nuevo: La forma de combatir es completamente nueva, cada arma y cada movimiento tiene una animación específica y el armamento es de muy fácil acceso.
Estos son solo algunos detalles de este nuevo juego que salvó nuevamente a Nintendo de irse con las manos vacías de la más grande convención de juegos del mundo.