El lunes 10 de octubre se anunció en Seúl, Corea del Sur, lugar donde la multinacional Samsung tiene su sede, que va a detener la producción del modelo Galaxy Note 7, debido a su problema con la batería.
La decisión se tomó ya que la batería de este dispositivo se recalienta y prende fuego causando daños físicos en los usuarios.
Esta medida ha sido necesaria luego de los sucesivos accidentes en los modelos iniciales y los que servían de reemplazo, ya que el error que hacía estallar la batería no estaba resuelto.
El problema empezó a finales de agosto cuando los consumidores devolviesen los dispositivos móviles al punto de venta para recibir un modelo con el problema resuelto.
Sin embargo, la semana pasada durante un vuelo en la aerolínea Southwest Airline hacia Kentucky el avión tuvo que ser evacuado luego de que saliera humo de un Galaxy Note 7, supuestamente reemplazado por el fabricante.
Se espera que que la multinacional se pronuncie sobre las futuras acciones que tomará con respecto al dispositivo, pero hay rumores de que este modelo se dejaría como inservible.