La nicotina es una sustancia sumamente adictiva y puede parecer raro buscar ayuda en ella para dejar el hábito de fumar.
Esta es sustancia es la que engancha a las personas en el hábito de fumar y las mantiene fumando. La nicotina no es el componente del cigarrillo que pone en peligro la salud, el peligro real es el tabaco.
Los productos de remplazo de la nicotina suministran esa sustancia pero no tabaco, lo que ayuda a aliviar los síntomas de abstinencia y las ansias que surgen cuando la persona intenta dejar de fumar.
Los reemplazos de la nicotina no refuerzan el hábito del cigarrillo de la misma manera y reducen la probabilidad de volver a consumir tabaco. La probabilidad de liberarse del tabaco es menor cuando no se consumen los reemplazos de esta sustancia.
Existe una gama de productos de remplazo de la nicotina que son de venta libre. En la mayoría de farmacias se puede adquirir goma de mascar, parches y caramelos con esta sustancia. El espray nasal y los inhaladores con nicotina se venden solamente bajo prescripción médica.
Se puede tomar la decisión de dejar de fumar pero es muy difícil sin ayuda, por eso se recomienda buscar un médico o consejero capacitado como especialista en el tratamiento de tabaco, para superar esta adicción.
La mayoría de proveedores de atención médica también recomienda la terapia conducta, además de los medicamentos. Esta terapia generalmente implica remplazar conductas antiguas por nuevas rutinas no relacionadas con el hábito de fumar.
Los reemplazos de la nicotina pueden ser un paso vital en el camino hacia una vida sin tabaco y ayudar a dejar este hábito para siempre.
Busque ayuda de un profesional médico que conozca sobre el tema y poder darse la oportunidad de ser libre de este vicio que mata al cuerpo poco a poco.