Cuando una pareja decide contraer matrimonio se hacen muchas preguntas para ver si es lo correcto. Con el divorcio muchas veces no se considera lo suficiente antes de decidirlo.
Esto puede ser ocasionado por el estrés de los problemas y situación emocional complicada que evita que se tome el tiempo para evaluar y considerar las razones del querer divorciarse.
A continuación te mencionamos algunas preguntas que deben ser consideradas antes de tomar la decisión de separarse de la persona que se eligió para compartir toda la vida.
¿Es la última opción para estar bien?
Se sugiere que cuando la pareja esté a punto de tomar la decisión de divorciarse se haga una lista donde cada persona demuestre qué es lo necesario, según su criterio, para salvar el matrimonio y darlo a conocer a la pareja sin buscar conflicto.
¿Realmente la separación es la felicidad?
Según terapeutas se debe evaluar lo que se obtendrá después de la separación, si crees que terminar con tu relación es la forma de ser feliz sigue firme en tu decisión.
¿Todavía sientes amor?
Si aún sientes amor por tu pareja, el divorcio puede también ser camino que debes elegir.
“Nuestras emociones no tiene un interruptor de encendido/apagado, buena parte del enojo que vemos en los divorcios surge del hecho de que todavía amamos a esa persona y podemos sentirnos lastimados, faltos de amor recíproco o mal valorados” asegura la escritora de relaciones, Wendy París.
¿Cuál es el mayor miedo si se termina la relación?
Dejar a un lado el enojo y la rabia para pensar qué va pasar cuando cada quien decida irse por caminos distintos, ese es el momento cuando se verán los verdaderos miedos que pueden reflejar si vale la pena tomar la desición.
Antes de decidir separarse de la pareja, es importante conocer la razones de cada uno y poner atención a qué nos tiene que decir la persona que al final pensamos que sería la correcta.
Recordemos que antes de tomar una decisión tan importante como el matrimonio, se debe tener en cuenta que es para toda la vida.
Ahora en este tiempo los divorcios son más comunes en parejas jóvenes. El matrimonio es un compromiso que se debe asumir y no se debe tomar el divorcio como la primera opción a los problemas.
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