El valor de la familia. Hoy 15 de mayo se celebra el día internacional de la familia. Siempre se ha dicho lo muy importante que es la familia en la sociedad y el papel que esta desempeña, pero muy pocas veces reflexionamos si realmente vivimos en una relación verdadera como familia.
Muchos de los problemas de nuestra sociedad, provienen de la fragmentación familiar, donde mamá y/o papá no están, o existe un ambiente de conflicto, en el cual los hijos son víctimas del problema. También puede suceder que, en una familia funcional, los hijos al crecer tomen caminos incorrectos debido a factores sociales, económicos o ambientales que causen problemas a toda la familia.
Los retos de la familia
La familia es frágil, pero no débil, por el contrario, la familia representa la unión y la fuerza de personas que se aman, es lo suficientemente fuerte como para soportar los problemas y los retos que plantea la vida y nuestra realidad social, pero es frágil porque es vulnerable a muchos factores que pueden tambalear los cimientos de esta. La única forma de superar la fragilidad es cultivar la unión entre los miembros de la familia, crear lazos de confianza, amor y comprensión. La familia puede superar cualquier adversidad si sus miembros caminan bajo metas en común, si se cultiva la comunicación y se fomentan los valores.
Quizá parezca que, en la sociedad de hoy en día, la familia no tenga un valor más allá de la procreación y la crianza y que poco apoco la familia desaparecerá con forme pasa el tiempo, quizá las relaciones sociales y sentimentales se han vuelto algo más “express” y se ve como “normal” la disolución de esta.
Pero en medio de estas ideologías, El conservar el concepto de familia, es fundamental para garantizar un futuro mejor para toda la humanidad, ya que la familia es el primer hogar, es donde se aprende a valorar la vida, a amar, es el lugar donde los padres ayudan a crecer a sus hijos y los hijos hacen de los padres mejores personas, es el lugar donde se adquieren los valores y se forma gran parte del carácter y la forma de pensar, de los hijos y se maduran las convicciones de los padres, es ese lugar donde se aprende a caminar en este maravilloso viaje llamado vida.