*Foto de portada vía Good News Network
La cremería Wensleydale Creamery de North Yorkshire, Reino Unido, está causando un impacto positivo en el ambiente con los residuos de los lácteos, ya que estos pueden ser utilizados como combustible para crear gas ecológico y, en consecuencia, energía.
Se calcula que con los residuos del queso y otros lácteos aportará 10,000 Megawatts de energía cada año. Wensleydale Creamery se alió con una planta de energía que crea «bio gas», el cual sirve como combustible para calefacción y electricidad.
La energía de los residuos de esta cremería producirá energía para calentar 800 casas al año. El Principe Carlos, hijo de la Reina Isabel y sucesor al trono inglés, es fanático de la energía producida del queso, incluso la utiliza en muchísimos de sus proyectos.
No es la primera vez que se utilizan los lácteos para crear energía. En Francia ya hay electricidad producida de queso que sostiene 1,500 casas en Albertville en los Alpes. También en Argentina, cuya economía se sostiene en parte por la ganadería.