*Foto de portada vía Victor Assaf (@victerie)
No podemos elegir todo lo que nos sucede en la vida, pero sí podemos elegir la actitud con la que nos enfrentamos a las situaciones. Precisamente eso hizo Victor Assaf, un atleta ecuatoriano, después de sufrir un accidente en motocicleta que le quitó la movilidad y la sensación en el brazo derecho.
Todo empezó cuando tenía 20 años y por fin probó hacer CrossFit, gracias a la insistencia de su hermano. Desde entonces, el CrossFit se convirtió en su pasión. Comenzó a entrenar constantemente y a meterse en competencias. Saliendo de una de ellas, el 22 de septiembre del 2012, perdió el control de su motocicleta y se estrelló contra un poste de luz.
«Levanto la cabeza, lo único que veo es el poste al frente de mi rostro. Mi reacción fue mover la cabeza y el poste choca directo con mi hombro«, relató a Ecuavisa.
Salió con vida pero con un daño permanente
Con tres vértebras cervicales dañadas, la mandíbula destrozada y dientes quebrados, lo único que Víctor no pudo restaurar fue su brazo derecho. Después de 10 horas de cirugía, Victor salió con vida, pero con un daño permanente: perdió la sensación y la función motora de su brazo. Su cirujano le dijo que se olvidara del CrossFit. «Empecé a llorar. Colapsé por dentro», dijo a Morning Chalk Up.
«Elegí levantarme»
Pasó 8 meses encerrado en su cuarto, medicado y sin comer, hasta que un día a las 4 de la mañana tuvo una conversación con él mismo, frente al espejo. «Elegí levantarme, me pregunté si esa iba a hacer mi actitud para siempre o si iba a hacer algo al respecto, cambiar mi forma de pensar y ser», mencionó a Ecuavisa.
«Me recuerdo que salí a las 7 de la mañana del baño buscando mi ropa para entrenar. Mi mamá, mi hermana, mi mamá, mi abuela y mi hermano mayor me decían: ‘¿qué estás haciendo?’. A lo que yo respondí: ‘ya no aguanto más, necesito salir de aquí ya. Me voy a entrenar’ «.
«Tuve que inventar mi propia forma de hacer CrossFit»
Victor volvió a hacer lo que más amaba, ignorando las críticas, las prohibiciones y, en especial, sus límites. Decidió volverse surdo, decidió aprender a mantener el balance y decidió retarse a él mismo en el deporte que más ama.
Este joven es un ejemplo a seguir, no solo porque es un increíble atleta de CrossFit con un brazo, también porque su actitud ante su circunstancia le ha cambiado la vida a él y muchos que conocen su historia.
Siete años después de su accidente, participa en competencias de CrossFit adaptadas, es entrenador y su próxima meta es ser campeón de los Juegos Paralímpicos.