*Foto de portada vía Great Big Story
De una tragedia nace una iniciativa que no solo está ayudando al medio ambiente, sino que también está generando una cultura de respeto hacia las mujeres. En un pequeño pueblo en la India llamado Piplantri, cada vez que nace una niña plantan 111 árboles, una idea que surge tras la muerte de la hija de su líder.
«Hemos plantado 350,000 árboles [por el momento] en este pueblo», comentó Shyam Sunder Paliwal, líder del pueblo y responsable de esta tradición, a Great Big Story.
Los árboles que se plantan quedan bajo el cuidado de la familia de la niña por el resto de sus vidas. Todos los años, las niñas deben atarle hilos sagrados a los árboles y prometen cuidarlos y protegerlos.
Se plantan 111 árboles porque es un número que simboliza éxito.
«Esta tradición comenzó cuando mi hija, Kiran, falleció y planté un árbol para marcar su muerte», explicó Shyam Sunder Paliwal. «Ese fue el día que entendí el verdadero valor de una niña», agregó.
Más que una iniciativa ecológica, es una iniciativa cultural. Es una forma de inculcar el respeto hacia la mujer, en un país donde muchas niñas son obligadas a casarse y donde su rol en la sociedad es limitado, por medio de una tradición en la cual participan adultos, ancianos y niños.
«Mi sueño es darle a las hijas de este pueblo la mejor educación y hacerlas independientes y autosuficientes. Queremos que este mensaje se disperse de Piplantri al resto del mundo», mencionó Shyam Sunder Paliwal.