*Foto de portada vía Facebook Volver
Hay padres que son el vivo ejemplo de que existe el amor incondicional. Sin importar las circunstancias, el esfuerzo y el cansancio tratan de que sus hijos tengan las oportunidades que ellos no tuvieron. Como una mujer peruana que sacrifica sus horas de sueño para que su hija pueda terminar la universidad.
Nancy se encuentra a altas horas de la madrugada limpiando las calles de Lima, Perú. Una noche, cuando estaba a punto de tomar un descanso, una persona se topó con ella y, luego de platicar un rato, descubrió el sacrificio inmenso de esta madre.
La persona lo compartió en la página de Facebook Volver, en donde relató lo sucedido y dio a conocer lo que Nancy le contó:
«Barro la calle porque tengo que ver por mis bebés, lo hago con cariño por mis hijos. A mi hija le falta menos de un año para acabar la universidad. Administración estudia ella. Es buena, inteligente y con ganas de trabajar. A mí me faltan aún 20 cuadras para acabar mi jornada, pero me acuerdo de mi hija y no hay nada que me detenga».
Muchas personas, conmovidas por la historia de Nancy, expresaron lo mucho que la admiraban por el inmenso amor hacia su hija.
Nancy no solo nos demuestra la magnitud con la que se puede amar a un hijo, sino que muchas personas trabajan por razones mucho más significativas de lo que imaginamos.