Los mejores emprendimientos nacen de algo más profundo que el anhelo de hacer dinero, sino que surgen del deseo de ayudar a los demás. Un maestro canadiense ha evitado que muchos menores de edad tomen medicamento para la hiperactividad con un «pupitre-bicicleta».
El maestro de la escuela canadiense Des Cédres, Mario Leroux, encontró la forma perfecta para abordar la hiperactividad de los estudiantes con un pupitre con pedales. El profesor se dio cuenta que la actividad física es un remedio para la hiperactividad y decidió implementarlo en las aulas escolares.
Leroux mencionó a un periódico local que uno de los mayores problemas que tienen los centros educativos son los niños hiperactivos, porque son menores que necesitan estar en movimiento, así que se le ocurrió agregarle pedales a los pupitres.
Los pupitres-bicicleta son un invento bastante costos, especialmente porque está dirigido hacia niños entre cinco y ocho años. Cada escritorio le costó mil euros y para poderlos implementar en la escuela tuvo que organizar recolectas y buscar donaciones.
Según indican algunos docentes, los escritorios han tenido un resultado positivo. Incluso, la doctora Annick Vincent aseguró que la habilidad cognitiva mejora cuando se realiza un actividad motora y por ello, es una excelente terapia alternativa a los fuertes medicamentos que solo controlan los síntomas de la hiperactividad.
