Durante su estadía en Guatemala, Sara Winter dejó una cosa en claro: no hay lugar para el odio y la falta de respeto hacia los demás. La ex feminista radical de Brasil ha sido juzgada por esparcir retórica «violenta», «homofóbica» y «machista», acusaciones que ella misma considera irracionales y sin fundamento.
Sara Winter busca recorrer el mundo para compartir su pasado como fundadora de una organización feminista radical en Brasil. Tras años de lo que ella describe como «actos incoherentes y agresivos», decidió cambiar su rumbo y ayudar a las mujeres.
«He ayudado a más mujeres ahora que cuando era ‘feminista’ «
Para Winter, el feminismo es una ideología (no una teoría) que busca deformar o destruir los roles humanos innatos y que va en contra de nuestra naturaleza y esencia. Esto no implica que esté en contra de empoderar y ayudar a las mujeres, es más, se denomina «Pro mujer».
Desde su experiencia, Winter relató cómo se volvió parte del movimiento feminista y reveló que durante esta época no ayudó a una sola mujer. La activista brasileña mencionó que ahora ha ayudado a muchas mujeres embarazadas, prostitutas y víctimas de agresión.
«La política pública no se trata con sentimientos»
Sara Winter mencionó que estar en contra de la ideología de género, la legitimación de leyes con riesgo moral y la construcción artificial de términos lingüísticos, no significa que odie a las personas con diferente orientación sexual.
«Estas personas sufren mucho. Yo no puedo comprender los sentimientos de las personas que se siente así. Yo respeto mucho a estas personas, pero no estoy de acuerdo que se hagan tratamientos quirúrgicos con el dinero del Estado», explicó durante una conferencia en Guatemala el pasado miércoles 4 de marzo.
Winter aseguró que es esencial asegurar la seguridad de los más vulnerables, los niños. Indicó que la implementación del lenguaje inclusivo y programas financiados por organizaciones al sistema educativo, es una amenaza hacia la niñez y la juventud.