La ex Señorita Colombia, Daniella Álvarez, nos ha demostrado en carne propia que no podemos elegir qué nos pasa en la vida, pero sí podemos elegir cómo nos enfrentamos a ello. Hace unos días tuvo una cirugía en la cual le amputaron parte de su pierna izquierda y nos demostró el verdadero significado de amor propio y valentía.
Un día después de su cirugía, Daniella Álvarez publicó en su cuenta de Instagram una serie de fotos junto a su familia y novio, en la que compartió un mensaje:
«Quiero compartir con ustedes mi nueva versión, amo mi cuerpo igual que antes, estoy feliz de estar aquí en este mundo para superar todos los retos que vienen en mi nueva vida. Sé que de la mano de Dios todo lo lograré. ‘Pies, para que los quiero si tengo alas para volar’. ¡Vamos para adelante!»
«Amo mi cuerpo igual que antes»
Álvarez mencionó que la causa por la cual tuvo que tomar la difícil decisión de someterse a una cirugía se debe a una masa que le causó varias complicaciones en su cuerpo, por lo que tuvo que recibir otros procedimientos médicos para alivianar esos daños. Era necesario que le amputaran su pie izquierdo, y parte de su pierna, porque esta extremidad había parado de funcionar.
«Tuve una tercera operación donde la aorta quedó muy bien, pero me causó una isquemia desde la parte de mi ombligo hasta los pies. Gracias a Dios mis piernas están bien, pero mis pies se vieron afectados, especialmente el izquierdo», relató Álvarez a través de sus redes sociales.
«La isquemia no permitió que llegara sangre a mi pie izquierdo y eso me llevó a una cuarta cirugía, pero nunca logró llegar la sangre suficiente. Debido a esta situación, mañana tendré mi última operación, donde tendrán que quitarme mi pie izquierdo. Podría tener un pie, pero no sería un pie funcional. Tomé la decisión de tener un pie funcional, una prótesis que me deje bailar, correr bicicleta, nadar, todas las cosas que me gustan», agregó.
La valentía y el positivismo de la colombiana ha inspirado a miles de personas. Definitivamente, el caso de Daniella Álvarez es digno de admiración y respeto.