El 10 de junio de 1991, Jaycee Lee Dugard fue secuestrada cuando tenía apenas 11 años de edad, mientras se dirigía a su casa después de la escuela, en California. Durante 18 años fue sometida a múltiples violaciones sexuales y otro tipo de abusos por parte de un pedófilo y su esposa.
La menor fue raptada por Phillip Garrido y su mujer Nancy, de 60 y 56 años, mientras se dirigía a su casa; la paralizaron con una pistola de electrochoque y la llevaron a su casa en Antioch, a 270 kilómetros del hogar de la menor.
Durante varias semanas, Jaycee estuvo esposada sin ropa en una carpa en el patio trasero de la casa de sus secuestradores. Luego, Phillip comenzó a abusar sexualmente de ella y continuó durante 18 años. En este marco de tiempo, dio a luz a dos hijas.
Jaycee fue manipulada para creer que el mundo exterior era un peligro y que debía de defender a sus abusadores. Como Phillip era un pedófilo que ya había sido identificado por la policía, recibía visitas programadas para controlarlo; Jaycee colaboraba para mantener su situación en un secreto.
«Me manipuló para que pensara que el mundo exterior era un sitio terrible, y que el único lugar seguro para mis niñas era quedarme allí, con su padre», mencionó Jaycee en una entrevista.
Con los años, Phillip comenzó a confiarse y salía a la calle con Jaycee y sus dos hijas. Dos agentes de la Universidad e California en Berkeley se alertaron al ver al pedófilo con dos niñas pequeñas y avisaron a la oficina de libertad condicional en Concorde lo que estaba sucediendo.
Phillip fue citado por las autoridades y llevó con él a Jaycee. La joven debía decir que era una amiga de él, pero escribió en un papel su verdadero nombre mientras los policías la interrogaban.
Después de 18 años, Jaycee logró llamar a su madre Terry, quien nunca la dejó de buscar, y decirle que estaba viva.
El miércoles 26 de agosto de 2009, Jaycee llamó a su madre, quien enojada le respondió: “No es gracioso. No me hagas esto”, pensando que era una broma. Jaycee repitió: “Mamá, soy yo, Jaycee”.
Phillip y Nancy fueron acusados con 29 cargos y quedaron detenidos sin derecho a fianza. El 2 de junio de 2011 Phillip Garrido fue sentenciado a 431 años de prisión; Nancy a 36 años. La policía de California fue señalada por su pésimo trabajo, al mantener un pedófilo en libertad durante tantos años, a pesar de las constantes denuncias de diversas víctimas.