La muerte de un niño de 12 años, Drayke Hardman, ha conmocionado a toda Estados Unidos, su decisión de suicidarse tras sufrir acoso escolar y bullying deja ver las costuras de una sociedad, que muestra poco respeto hacia los demás.
“Mi lindo hijo estaba luchando en una batalla de la que ni siquiera yo hubiese podido salvarlo. Es real, es silencioso y no hay absolutamente nada como padre que puedas hacer para quitar este dolor profundo”. Eso escribió hace diez días Samie Hardman, una mujer de Utah, Estados Unidos, en su cuenta de Instagram. El posteo está acompañado por una serie de fotografías donde ella, el padre de Drayke y sus hermanas mayores, acompañan al pequeño de 12 años durante sus últimas horas. El chico se suicidó y, aunque los especialistas subrayan que una problemática tan
Drayke falleció la mañana de jueves 10 de febrero, el miércoles fue encontrado por sus hermanas mayores tirado en el piso y aunque fue socorrido de manera inmediata, los esfuerzos fueron en vano y el niño murió, dejando atrás una estela de dolor entre sus padres y amigos, que hasta ahora comprendieron la magnitud del problema que por más de un año debió soportar su joven hijo.
Según lo que ha trascendido, el joven Drayke sufría maltrato físico y psicológico en el colegio. De hecho, el pequeño había llegado una vez a casa con un moratón en el ojo y se había resistido a explicar su or
El bullying o acoso escolar es aquel comportamiento de persecución u hostigamiento que tiene un alumno hacia otro, éste puede ser de carácter físico o psicológico, se realiza constantemente y se mantiene con el tiempo. El objetivo de este maltrato es intimidar, dañar y asustar, de esta manera el acosador obtiene alguna ventaja de su víctima. El bullying no distingue clases sociales, edad o nacionalidad, puesto que cualquiera puede ser víctima o victimario. La denuncia a tiempo es fundamental porque de esta manera se atenderá a tiempo el problema y se evitaran consecuencias lamentables.
Los acosadores se meten con sus víctimas de forma repetida. Esto puede hacer que los adolescentes acosados:
Tanto los chicos como las chicas pueden hacer bullying. Los acosadores pueden ser:
Algunos acosadores no entienden emociones sociales normales como la culpa, la empatía, la compasión o el remordimiento. Estas personas necesitan ayuda de un profesional de la salud mental, como un terapeuta, un trabajador social, un psiquiatra o un psicólogo.
Hay muchas cosas que puedes hacer si estás recibiendo acoso o si conoces a alguien que lo está recibiendo. Puedes:
Informar a un adulto de confianza. Los adultos que ocupan posiciones de autoridad, como los padres, los profesores o los entrenadores, suelen poder abordar el bullying sin que el acosador sepa cómo se han enterado del acoso.
Ignorar al acosador y alejarte. A los acosadores les encanta obtener una reacción por parte de sus víctimas. Si te alejas y los ignoras, les estás enviando el mensaje de que lo que te hacen no te afecta.
Enderezarte al andar y mantener la cabeza bien alta. Al usar este tipo de mensaje corporal, les trasmites la idea de que no eres vulnerable.
No llegues a las manos. Si recurres a la violencia y te peleas con una acosador tienes más probabilidades de resultar herido y de meterte en problemas. Vence tu enfado de otras maneras, como haciendo ejercicio o escribiendo sobre ello (pero asegúrate de borrar o de tirar a la basura los correos electrónicos, las cartas o las notas que escribas cuando estés dominado por la ira y la rabia).
Prueba a hablar con el acosador. Trata de explicarle que su comportamiento es grave y nocivo. Esto puede funcionar bien si te das cuenta de que un miembro de tu grupo se ha empezado a meter o a empezado a hacer de menos a otro miembro del grupo.
Esta situación de bullying es muy compleja y nunca debe de quedarse en silencio, habla con quien más tengas confianza.