Brian Bushway descubrió un método para que los no videntes puedan movilizarse fácilmente, pero para ello pasó muchos años de depresión y frustración. Desde niño soñaba con ser un atleta profesional, pero su sueño se derrumbó cuando perdió la vista a los 14 años.
Como muchos niños, Brian era muy activo y le gustaba practicar baseball, hokey, ciclismo y patinaje. Inexplicablemente, sus nervios ópticos fallaron en un periodo de tres meses, dejándolo completamente ciego.
«Mi mundo se había reducido»
Perder la vista lo limitó a muchas actividades, especialmente al ciclismo. Para él era imaginable poder montar una bicicleta sin asistencia especial. «Extrañaba hacer ciclismo de montaña. Me gustaba ser activo, solo que no sabía cómo hacerlo», comentó a Great Big Story.
Su vida cambió cuando descubrió que podía movilizarse mejor a través de la ecolocalización como los delfines y los murciélagos.
«Los murciélagos usan la ecolocalización para navegar y encontrar comida en la oscuridad. Para eco localizar, los murciélagos emiten ondas sonoras por sus boca o nariz. Cuando las ondas sonoras impactan en un objeto, producen ecos. El eco rebota del objeto y vuelve a las orejas del murciélago», indica la Universidad de Arizona.
«Mi mundo se convirtió en 3D»
Brian genera un chasquido con la boca que le permite utilizar la ecolocalización para identificar las características de los objetos a su alrededor: su altura, su tamaño, su textura y a qué distancia se encuentran.
Al momento de montar bicicleta, realiza el chasquido e incluso ata una cinta de plástico a la rueda para que emita un sonido. «Montar bicicleta era algo que creía que nunca podría hacer de nuevo, pero ahora lo hago», mencionó.
También volvió a patinar por medio con la ayuda de este método.
«Todo el mundo puede hacerlo»
La ecolocalización es algo que todos podemos hacer, según Brian. Su meta es enseñarle a los demás que no solo los animales son capaces de utilizarlo, sino que es algo que los humanos podemos aprender.
Brian ha ayudado a miles de personas no videntes a volver a realizar actividades que creyeron que nunca podrían hacer con la ecolocalización.
«La gente suele preguntarme: ‘¿Desearías poder ver?’ y yo les respondo: ‘Ya miro’ «.