Cada 10 segundos se reporta un caso de abuso sexual infantil, indica Childhelp. Si la mayoría de los casos se reportaran, probablemente sería cada segundo. Entre los abusos sexuales que nunca han sido reportados se encuentra el caso de Mario García, un hombre guatemalteco de 31 años que ha compartido su testimonio con El País de los Jóvenes para mandar un mensaje de prevención.
«Sufrí maltratos y abusos sexuales durante los primeros 15 años de mi vida»
Mario García creció en la Ciudad de Guatemala con una familia que lo adoptó después de que sus padres fallecieron. Cuando su madre todavía vivía, fue abusado sexualmente por una persona mayor. Buscando consuelo y ayuda, Mario le contó a su madre, pero recibió una respuesta que muchos niños y niñas abusados reciben por la gente mayor.
«Cuando fui abusado sexualmente, mi mamá no me creyó», comentó a El País de los Jóvenes. Lastimosamente, Mario no recibió la ayuda que necesitaba cuando era niño y creció con las consecuencias emocionales, mentales, físicas y espirituales del abuso infantil.
«Dios es el único que me ha ayudado a salir adelante»
La familia que adoptó a Mario también abusaban de él física, mental y emocionalmente. A pesar de esto, logró terminar la escuela y se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras. Además, aprendió a hacer bisutería y vende collares. «Yo nunca estudié bisutería. Aprendí viendo», explicó.
«Dios es el único que me ha ayudado a salir adelante y ser inteligente para poder sobresalir».
Mario recalca la importancia de recibir terapia psicológica después de haber vivido lo que el vivió y admitió que él no la ha recibido porque no tiene los recursos. Ha sufrido muchas consecuencias como el aislamiento. «Yo quería ser doctor o veterinario… son carreras impagables [para mí]», comentó.
«Cuiden a los niños»
Comúnmente, los abusadores de niños se encuentran en círculos cercanos a ellos como en casa, en el colegio, en el vecindario y muchos otros lugares. Cuando un niño o niña te dice que fue víctima de un abuso sexual, confía en él o ella y repórtalo a las autoridades, ellos se encargarán de realizar una investigación del caso.
Nunca olvides que se requiere muchísima valentía contar lo sucedido; la mayoría de veces tienen miedo de decir lo que les pasó. Si deseas más información sobre los indicadores de abuso sexual infantil haz clic aquí.
«[Contando lo que me pasó] pretendo ayudar a otras personas para que cuiden a los niños», mencionó Mario.