*Foto de portada vía Facebook Hiking with Sight
Por razones diferentes, Melanie Knecht y Trevor Hahn tienen discapacidades físicas. Melanie no puede caminar porque nació con espina bífida y Trevor se quedó ciego hace cinco años a causa de un glaucoma. Esto no ha sido un impedimento para que ambos hagan lo que más les gusta: escalar montañas.
Melanie siempre ha buscado la forma de poder explorar el mundo, ya sea sobre los hombros de alguien o en su silla de ruedas. Desde que Trevor se quedó ciego, encontró diferentes maneras de escalar montañas por medio de guías.
Su vida cambió cuando se conocieron en un curso de ejercicio adaptado el año pasado en Colorado, Estados Unidos. Fue ahí donde se hicieron amigos y se convirtieron en el perfecto equipo para escalar montañas juntos.
«Él es las piernas y yo soy los ojos»
Trevor carga a Melanie en una especie de mochila hecha a la medida y ella lo guía. «Él es las piernas, yo soy los ojos, ¡boom! Juntos, somos el equipo ideal», explicó Melanie a Faith Bernstein de Good Morning America. «La mejor parte es poder hacerlo sonreír». Melanie dijo que ama la sensación de libertad, al dejar su silla de ruedas.
Ambos comparten la misma responsabilidad y por eso el trabajo en equipo es sumamente importante. Si uno falla, los dos caen.
«Ha sido genial compartir nuestra historia con la gente, y espero que aliente a otras personas a probar lo que estamos haciendo, o simplemente para que cualquiera amplíe su visión del mundo. Esto demuestra que realmente somos más fuertes juntos «.
Melanie Knecht