Miguel Ángel Batz Uribio, de 42 años, fue detenido el 12 de agosto de 2024 durante un fuerte operativo en Prados de Villa Hermosa, ubicado en San Miguel Petapa. Su captura respondió a una solicitud directa del gobierno de Estados Unidos, que lo requería para enfrentar acusaciones por delitos de alto impacto.
En Guatemala, la mayoría de las extradiciones responden a procesos vinculados al narcotráfico, pero el caso de Batz marca una excepción. Las autoridades lo señalan por presuntamente producir pornografía infantil. Un jurado federal presentó la acusación en junio de 2022 y la ratificaron este año.
En juicio por conductas ilegales con menores
De acuerdo con la acusación emitida por el Tribunal Superior de Los Ángeles, Batz habría inducido y presionado al menos a cinco menores de edad para que participaran en actos sexualmente explícitos, todo con el objetivo de grabar contenido visual con fines criminales. Los hechos habrían ocurrido mientras residía legalmente en territorio estadounidense.
Compartió el contenido por su computadora, celular e internet. En uno de los casos, contactó a una menor para tener actos inapropiados; tras la denuncia, huyó a Guatemala.
Detenido en Guatemala
Al recibir la solicitud de extradición el 30 de julio de 2024, las autoridades guatemaltecas tardaron aproximadamente 13 días en ubicar y capturar al acusado.
La operación se realizó por elementos del Centro Antipandillas Transnacional (CAT), la División Nacional contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (DIPANDA), y la Policía Nacional Civil (PNC).
Miguel Ángel Batz es detenido en Guatemala el 12 de agosto de 2024 por cometer actos ilicitos (Crédito: X @PNCdeGuatemala)
El procedimiento se realizó conforme a la orden emitida por el Tribunal Quinto de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente. Requerida por el gobierno norteamericano, por presunta violación a las secciones 2251 (e) y 2252 (a) del título 18 de Estados Unidos de Norteamérica
Extradición
Estados Unidos recibió a Miguel Batz el martes 5 de agosto de 2025, tras su extradición desde Guatemala. Las autoridades federales lo procesarán por 12 cargos vinculados a la pornografía infantil, delitos por los que podrían pasar entre 15 y 30 años de prisión. Ahora son las autoridades estadounidenses quienes toman el control del caso y seguirán con el proceso judicial por los crímenes que habrían cometido durante su estancia en ese país.
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