*Foto portada vía João Stanganelli Junior
El vitíligo no mata, pero puede causar estrés psicológico, bajo autoestima y estigma social. Esta enfermedad se caracteriza por dejar manchas blancas en la piel, provocadas por la despigmentación.
Cuando João Stanganelli Junior tenía 30 años estas manchas comenzaron a aparecer en su piel y con los años se han incrementado. João no dejó que el vitíligo se cruzara en su camino y llevó una vida normal; siguió una profesión, se casó, tuvo hijos y actualmente, tiene una nieta.
Ahora, con 64 años ha logrado alegrar a muchos niños que como él padecen de vitíligo, con muñecas personalizadas con machas en la piel.
Fue su esposa quien le enseñó a tejer crochet y cuando aprendió creó su primera muñeca, «Vitilina», para su nieta. «Al principio me dolían mucho los dedos y la espalda, hoy ya no», comentó a Bored Panda.
João compartió en Facebook e Instagram fotos de sus creaciones y al ver la reacción positiva de la gente, decidió hacerlo masivo y ayudar a hacer conciencia de la enfermedad.
Comenzó a hacer muñecas con enfermedades y discapacidades de todo tipo. Hace muñecas ciegas, en sillas de ruedas, obesas, con dermatitis atópica, alopecia, etc.
«Nuestras manchas son hermosas, lo que más duele, en realidad, son las manchas en el carácter de las personas».
João Stanganelli Junior