Un extraño suceso sorprendió a los habitantes del pequeño poblado de Onoway en Canadá, cuando el agua en las casas salió con un color rosa fluorescente.
Este pequeño poblado de aproximadamente 1000 habitantes, se percató que el agua que salía de su grifo tenía un extraño color rosa fluorescente. Esto se dio debido a una fuga de químicos en la planta de tratamiento local.
El alcalde del pueblo, Dale Krasnow, indicó que el incidente no causó problemas en los pobladores y que el agua cambió de color debido a una fuga de permanganato de potasio.
Esta sustancia se usa normalmente en las plantas de tratamiento para retirar el hierro y el sulfuro de hidrógeno del agua cuando está en proceso de limpieza.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió que este compuesto en el agua puede llegar a causar irritación en la piel de las personas que entren en contacto con él.
Hasta el momento no se conoce de alguna demanda o denuncia por parte de la población debido a algún problema de salud.