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*Foto de portada vía Institut DOM.
Durante mucho tiempo hemos clasificado a las personas inteligentes como aquellas que son hábiles con los números y con la ciencia o aquellas que tienen conocimiento sobre la economía, las leyes o la política. Todavía escuchamos a la gente decir que si estudias comunicación o artes culinarias es porque no eres muy brillante o porque te fuiste por el lado fácil.
“Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil.” Esta frase de Albert Einstein refleja el problema con el que muchos hemos crecido; que algo no se te facilite no significa que eres menos inteligente que los demás.
El método de aprendizaje Waldorf, creado hace más de 100 años, toma en cuenta el hecho de que todos somos diferentes y destaca la importancia de ser uno mismo y desarrollar nuestras habilidades por quiénes somos.
La pedagogía Waldorf no solo busca desarrollar el lado académico e intelectual, también el emocional y físico; es igual de importante la clase de arte como la de matemáticas. «Lo que lo ha hecho tan especial es la forma de educar; siempre está presente la mente, las manos y el corazón, que significa el actuar, el sentir y el pensar», mencionó Cassandra Escobar, Co-Fundadora de Trinus, a El País de los Jóvenes.
Esta forma de aprendizaje busca que lo que los niños estén aprendiendo sea relevante e incentive la creatividad y la imaginación, pero lo más importante es que también se enfoca en quiénes son y cuáles son sus habilidades. «Yo me gradué en un colegio tradicional y siento que me gradué con mucho conocimiento y otras habilidades, pero siento que me hizo falta mucho el autoconocimiento,» comentó Cassandra Escobar.
Trinus es una institución educativa en Guatemala que parte de la pedagogía Waldorf para que los niños desarrollen sus dos lados del cerebro: el creativo y el académico.
«Mantenemos muy protegida la curiosidad [y] la imaginación porque no importa a que industria ellos decidan irse, esa creatividad [y] esa imaginación les permite encontrar soluciones.»
La Co-Fundadora de Trinus, Cassandra Escobar encontró su pasión a través de la educación, la industria en la cual podría cambiar la vida de alguien de una forma más impactante. Se dio cuenta que a través de la pedagogía Waldorf podría mejorar la educación en Guatemala y darle las herramientas a los niños para que ellos puedan encontrar lo que les apasiona en la vida.
Cassandra invita a todos los padres jóvenes que busquen una educación que permita que sus hijos puedan ser ellos mismo y desarrollar 100% sus habilidades.
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