Las flores son utilizadas para embellecer cualquier lugar o para obsequiarlas a las personas que son especial para nosotros.
Los tonos y el aroma que brindan las flores pueden cambiar los entornos e incluso dan vida a cualquier lugar que sólo necesite un toque de color para cambiar su apariencia.
Durante varios meses el diseñador floral, Lewis Miller, se encargó de hacer arreglos florales en cualquier lugar de Nueva York con la campaña «Flower Flashes«.
Se escogieron aceras, cestos de basuras, estatuas y plazas públicas de Manhattan como blanco perfecto para llenarlos de belleza y color.
Su primera exhibición fue en el mosaico de IMAGINE en Central Park, donde varios turistas aprovecharon para tomarse una foto de recuerdo. En su intervención más grande utilizó mil flores de distintas clases como rosas, dalias y orquídeas.
Las flores que utiliza el florista les da un segundo uso, ya que son rescatadas de eventos sociales en los que Miller presta sus servicios.
El objetivo de esta campaña es regalar sonrisas y buenos momentos a los neoyorquinos y hacerles la vida un poco agradable.
A continuación te mostramos las fotos de este gran proyecto de color.
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