*Foto de portada vía Salt Lake Tribune
Peter Kline es un atleta de 66 años que hace feliz a miles de jóvenes con discapacidades. En su trayecto como deportista ha cruzado la línea de meta de más de 100 carreras, de las cuales casi la mitad las ha terminado empujando a alguien más.
El estadounidense ha corrido con personas con diversas discapacidades, como extremidades amputadas y parálisis cerebral. La persona más joven con la que ha corrido tenía 8 años y la mayor tenía 30 años.
«Para algunos de los niños, es su única oportunidad de salir y hacer algo realmente especial», dijo Kline a PEOPLE. «Es notable lo especial que es para ellos. Conocí a un caballero que empujó a su hijo a través de los maratones en el Maratón de Boston [2009] … Pensé: ‘¿Qué pasa con los niños que no tienen un padre que quiera hacer eso?’ «
Kline comenzó a correr en el 2009 gracias a su amigo cercano Scott Patrick, quien le pidió antes de su muerte que corriera la Maratón de Boston para recaudar dinero para investigaciones de cáncer. Al principio, Peter no estaba muy seguro, pero lo hizo por su amigo.
A Peter le costó muchos años superar la muerte de Scott, pero en el 2012 encontró un propósito de vida que sanó sus heridas. En ese año corrió la Maratón Rock N Roll de Las Vegas con Taylor, una niña con parálisis cerebral.
«Uno de los eventos más difíciles que he tenido. Iba diciendo: ‘Esto es increíblemente difícil, no sé si puedo lograrlo’. Pero lo hice «, dijo Kline. «No he realizado un solo evento desde entonces sin un acompañante».
Peter Kline le ha dado alegría a muchos jóvenes y lo hace con tanto amor y dedicación que cuando termina una carrera rápidamente está buscando otra.
“Cuando los niños terminan las maratones, también hay un momento de tristeza porque ya terminaron. Así que me deprimo mucho al final de una carrera ”, dice Kline, quien entrena seis días a la semana, corriendo cuatro millas todos los días. «Lo que me mantiene en marcha es saber que hay una historia por ahí, alguien para quién puedo marcar la diferencia».