El miedo al futuro es la ansiedad experimentada por el devenir, es natural y normal sentir cierta incertidumbre por el futuro. Sin embargo, cuando se experimenta esa ansiedad de manera intensa y se vive en un constante estado de incertidumbre, la percepción del futuro se torna sombría y confusa.
Todos los días estamos sujetos a la incertidumbre, cada vez que tomamos nuevas decisiones, por muy pequeñas que sean, estamos decidiendo sobre nuestro futuro, tener o no tener el control de ello es algo que no es posible predecir, pues en la vida no es posible tener el control de todo. Los aciertos o desaciertos producidos por esas decisiones tampoco son controlables.
El sufrir por un futuro que aún no sucede, tratando de imaginar resultados, generalmente negativos, sintiendo miedo o tristeza es una condición que poco a poco se puede convertir en un problema. Esto sucede por muchos factores, como malas, experiencias, traumas, inseguridades, entre otros. Esto genera una resistencia al cambio y poca tolerancia a este.
El miedo producido por esto causa una perdida en el asertividad en la toma de decisiones, pues se actúa bajo el efecto de las emociones. Si estás pasando por esta situación, es necesario que tomes un momento para ordenar tus ideas, pues no hay nada peor que ese caótico cumulo de ideas que ronda por tu cabeza.
Hacia el presente
Cuando tu mente esté más clara, evalúa tu presente, reflexiona acerca de lo que eres y haces hoy, no puedes querer anticiparte a un tiempo no vivido, piensa en el aquí y ahora. Es muy probable que el problema tenga que ver con el pasado, que tu futuro se aun espejo del pasado y sientas temor por ello. Necesitas cerrar tus ciclos y vivir en el único que pues vivir el presente.
No vivas en el pasado ni te anticipes al futuro, si deseas tener un mayor control en tu vida controla tu presente. Cambia aquellas cosas que puedas cambiar, haz aquello que hoy puedes hacer y acepta aquello que no está en tus manos, no se trata de ser conformista, se trata de aceptar que no podemos controlarlo todo. Trata de no pensar en el futuro guiado por emociones negativas, enfócate en aquello que buscas alcanzar y trabaja en el presente para hacer ese futuro real, pues si te enfocas en lo negativo, inevitablemente estás trabajando en que ese futuro negativo que tanto temes sea una realidad.
Ten confianza en tu presente, enfócate en el y da lo mejor de ti, pues así tu futuro podrá acercarse más y más a aquello que en verdad deseas.