Ayer, 8 de octubre de 2025, en Guatemala se vivió una jornada intensa de solidaridad. Durante el McDía Feliz se vendieron 400,206 Big Mac que dejaron de ser solo hamburguesas para transformarse en ayuda concreta para niños y familias.
Más de 400 mil Big Mac en un solo día
Desde tempranas horas, la campaña arrancó con fuerza. En el restaurante McDonald’s No. 100 se vendieron los primeros 40,000 Big Mac como compra simbólica de apertura, acción apoyada por el Banco Industrial. Esa compra inicial sirvió como motor de arranque para lo que sería una avalancha solidaria por todo el país y promover el consumo del famoso Big Mac.

Más de 400 mil Big Mac en un solo día (Créditos: @Mcdonalds.Guatemala)
Un récord de ventas con sabor a solidaridad
Durante la jornada también hubo reportes parciales que reflejaban el pulso del evento. Por ejemplo, en redes se informaba que ya se habían vendido 241,000 Big Mac en ciertas zonas del país antes del cierre del día.
Ese dinero fue entregado a cuatro fundaciones y organizaciones, con esta distribución:
Fundación Infantil Ronald McDonald: 6,823,512 quetzales
Fundación Aldo Castañeda: 2,605,341 quetzales
TECHO Guatemala: 1,860,958 quetzales
Puente (Guatemala): 1,116,575 quetzales
El volumen alcanzado más de 400 mil unidades no solo habla de un éxito comercial, sino de un compromiso colectivo. Cada Big Mac comprada representó un aporte que hoy evidencia que la gastronomía puede articularse con la filantropía. Las fundaciones beneficiadas recibirán el fruto de estas ventas para impulsar programas sociales en Guatemala.
De ícono global a motor de ayuda en Guatemala
Por supuesto, esos números no emergen del vacío. Detrás hay una logística bien planificada, extensión de horarios en restaurantes, y canales como McDelivery y autoservicio. Además, en el éxito del Big Mac también influyó la comunicación intensa para movilizar participantes, y la participación de instituciones que adquirieron lotes grandes desde temprano. 
Este McDía Feliz marca un hito. No solo por alcanzar los 400,206 Big Mac vendidos, sino por demostrar que una campaña comercial puede transformarse en un acto de generosidad masiva. Cada unidad contribuyó a convertir una hamburguesa en esperanza tangible para quienes más lo necesitan en Guatemala.
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