La mayoría de veces reconocemos el potencial y el talento de las personas cuando obtienen un reconocimiento, ya sea un trofeo, un título o, como en el caso de Charles Fernández, una medalla de oro. No siempre admiramos el trabajo que hay detrás del premio e incluso no indagamos más sobre el propósito de estas personas: ¿por qué hacen lo que hacen?
Recientemente Charles Fernández obtuvo la medalla de oro de Pentatlón en los Juegos Panamericanos Lima 2019; un logro con el cual clasificó a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Las metas de este joven de 23 años van más allá de sí mismo, con ellas busca inspirar.
«Guatemala es de oro»
En el 99.9% (para no decir el 100%) de las entrevistas de Charles, el mensaje principal que el atleta transmite se basa en que «los sueños se pueden alcanzar». El joven busca inspirar a los guatemaltecos a luchar por sus sueños, a través de sus logros. Da la impresión de que hace pentatlón más por Guatemala que por sí mismo.
«Esta medalla es de todos ustedes guatemaltecos porque ustedes se lo merecen. Guatemala es de oro y estoy muy feliz y bendecido de poder representarlos a ustedes aquí. Les prometo, desde el fondo de mi corazón, que seguiré haciendo esto por el resto de mi vida«, mencionó al Comité Olímpico Guatemalteco tras haber recibido la medalla de oro.
Una vida de servicio
«Ser atleta olímpico es una parte de todo lo que hago porque además quiero impactar y cambiar a la gente», comentó Charles a Transdoc después de haber sido nombrado como «Atleta Role Model» en el 2018.
Charles fue educado por padres devotos al servicio de los demás. Charles nació en Estados Unidos y en el 2004, cuando tenía 7 años, vino a Guatemala con su familia como misionero.
No solo sirve a Guatemala a través del deporte, sino que ha ayudado a distintas comunidades del país. No se volvió servicial de la noche a la mañana y mucho menos para las cámaras, es una labor que ha hecho por años, incluso antes de hacer pentatlón.
«Deseo inspirar a otros a ser mejores personas, que es lo que la sociedad necesita. Mi propósito es ayudar, decirle a todos que sí se puede luchar», dijo.
Un triunfo, mil fracasos
Practicar cinco deportes definitivamente no es fácil. No solo requiere de un desgaste físico, también existe una carga emocional y psicológica. Charles hace natación, tiro, equitación, atletismo y esgrima; entrena al rededor de seis horas al día, algo que implica muchísimo sacrificio y esfuerzo.
«He podido alcanzar muchos triunfos (…), pero eso no viene fácil; eso viene con mucho sacrificio o con derrotas. Así es como se aprende, así es como uno crece como persona [y] como atleta profesional», comentó el joven al Comité Olímpico de Guatemalteco.
Gracias Charles Fernández por poner el nombre de Guatemala en alto y por inspirarnos a ser mejores y seguir en la lucha por cumplir nuestros sueños, pero especialmente por ser un modelo a seguir y recordarnos que el mundo no solo gira al rededor de nosotros, también debemos aspirar a ayudar a los demás.