Cuando se tiene al primer hijo o hijos pequeños, muchas veces los padres pueden pecar de ser muy precavidos, a tal punto de sobreproteger a los niños.
Es entendible que un padre quiera cuidar a sus hijos, pero también se debe pensar qué tanto puede ayudar a la educación del pequeño el ser tan cuidadoso con él.
Todo tiene un límite y también el descuido no debe ser una opción cuando tus hijos están creciendo. Por esa razón te damos estas recomendaciones para evitar sobreproteger a los más peques.
- Dejar a tu hijo enfrentarse a las dificultades y adaptarse a un entorno que cambia constantemente y a desarrollar sus habilidades por sí solo.
- Ser flexible, no estar permanentemente controlándole o atosigándole con preguntas o preocupaciones por su bienestar y salud.
- Dejar que aprenda a pensar por sí solo, a asumir nuevos retos y responsabilidades, a tomar la iniciativa y a adoptar sus primeras decisiones.
- Fomentar que juegue o realice actividades con otros niños, sin la presencia constante de los adultos.
- No darle todo lo que pida o lo que los padres creen que necesita.
- Mostrarle el valor del esfuerzo y las enseñanzas que encierran las dificultades y la frustración.
- Estar a su lado cuando lo necesite, pero para apoyarle, no para solucionar sus problemas y realizar sus tareas.
- Permitir que pase algún tiempo con otras personas para establecer lazos afectivos con abuelos y tíos e “independizarse” un poco de sus padres.
- Permítele que coma solo o se vista cuando ya sea capaz de hacerlo; y a medida que va cumpliendo años, retírale el pepe, el biberón y la silla de paseo.
Si sigues estos consejos te aseguramos que vas a tener un niño seguro de si mismo y independiente. Que a la larga lo ayudará a tener una mejor vida y bienestar.