Así como existen personas tóxicas, los empleos también pueden presentar esta característica, afectando la productividad de las personas.
Un empleado necesita sentir comodidad en su lugar de trabajo para poder rendir lo suficiente y demostrar con totalidad sus habilidades.
Pero, ¿Cómo podemos identificar si nos encontramos en un trabajo tóxico que no nos deja desarrollarnos?, a continuación te mencionamos algunas características que te muestran un trabajo contaminado.
- Rumores destructivos entre compañeros, que hablan mal de sus colegas.
- Luchas de poder que no buscan de la compañía sino beneficios propios.
- Jefes que no ejercen el rol de un líder
- Manto de negatividad que recae sobre cada nueva idea o emprendimiento.
- Falta de trabajo en equipo
- Falta de compromiso por parte de los trabajadores
- Hostigamiento entre compañeros o de un jefe hacia un empleado en particular
- Falta de organización entre los grupos de trabajo
- No existe comunicación entre trabajadores
Ante esta situación lo primero es identificarla y después evaluar para tomar la decisión de salir de ella y buscar un nuevo empleo donde exista un ambiente laboral cómodo.
Todas las personas tienen derecho a decidir y si identificas que no te encuentras bien en un lugar, lo mejor es renunciar.
Si necesitas el trabajo, busca una nueva oportunidad aún trabajando para que tu economía no se vea afectada.
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