La historia del colapso, el héroe inesperado y el regreso épico que pocos conocen
En 2004, LEGO estaba a punto de desaparecer. Sí, la marca que marcó la infancia de millones estaba en crisis total: ventas cayendo, deudas enormes, productos que no funcionaban y una identidad perdida. Muchos ya la veían como “una empresa del pasado” en plena era digital.
Pero llegó un héroe inesperado: Jørgen Vig Knudstorp, un economista danés de 35 años, cero experiencia en juguetes, pero con una visión tan clara que cambiaría la historia.
Mientras el mundo veía un gigante desplomarse, Knudstorp vio una oportunidad: volver a las raíces. Y esa decisión lo cambió todo.

LEGO estaba construyendo… su propia caída (sin instrucciones)
Durante años, LEGO intentó ser todo al mismo tiempo: videojuegos, ropa, parques temáticos, relojes, productos que ya nadie entendía. Incluso los sets se habían vuelto tan complicados y tan alejados de los clásicos bloques, que los compradores estaban confundidos.
Para el 2003, LEGO perdía más de 300,000 dólares al día. La empresa que un día había sido símbolo de creatividad estaba atrapada en un caos creativo.

Pero el nuevo CEO no llegó con magia… sino con una brutal dosis de realidad.
Knudstorp soltó una frase que se volvió icónica:
“Si queremos sobrevivir, debemos construir nuestro futuro desde hoy.”
Con eso dejó claro que LEGO debía reconstruirse desde cero… como cualquier buen set.

Knudstorp hizo tres movimientos que parecían simples, pero fueron geniales:
Volver a los bloques clásicos.
Menos locuras, más creatividad pura. Los sets volvieron a ser divertidos, construibles y fieles al espíritu LEGO.
Escuchar a los fans.
Le dieron protagonismo a la comunidad AFOL (Adult Fans of LEGO), una movida que explotó en internet antes de que fuera tendencia.
Unir LEGO con sagas legendarias.
STAR WARS, Harry Potter, Marvel, Ninjago… ¡BOOM!
Ese combo hizo a LEGO cool otra vez.

En menos de una década, LEGO pasó de estar al borde de la quiebra a convertirse en la marca de juguetes más poderosa del planeta. Hoy no solo vende bloques: vende historias, nostalgia, videojuegos, películas y un estilo de vida.
Y todo empezó con un líder joven que supo algo clave:
Cuando el mundo se desarma… siempre puedes volver a construir

¡Sigue a El País de los Jóvenes en Instagram, TikTok y YouTube para más contenido positivo!


