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El pasado lunes 13 de marzo un alumno de un colegio de Carretera a El Salvador, llevó un arma de fuego al establecimiento, disparó el arma sin herir a nadie afortunadamente.
Debido a lo ocurrido, nos damos cuenta que estamos en una situación de alarma y los jóvenes y padres de familia deben estar atentos para evitar una tragedia que podamos lamentar.
Existen diferentes situaciones por las cuales un alumno puede llevar un arma al colegio, desde querer impresionar y tener posición de «popularidad», hasta que lo haga por defenderse de acoso que pueda estar sufriendo por sus demás compañeros o que sea con el fin de asustar a alguien.
Existen varios casos en otros países que han terminado cobrando la vida de personas inocentes y es por eso que debemos evitar que estos casos aumenten.
Los adolescentes son curiosos e impulsivos y no miden el daño de sus acciones. Como padres deben estar alertas si ven que el comportamiento de sus hijos no es normal.
Sabemos que el acoso escolar es una acción que daña el autoestima de los niños y pueden hasta sufrir depresión, esto les puede llegar a causar reacciones fatales en contra de sus agresores debido a la desesperación.
Es por eso que la comunicación entre padres y adolescentes debe ser importante para poder conocer que está sucediendo en la vida de los jóvenes y poder intervenir a tiempo en una situación que le pueda estar causando un daño psicológico.
El establecimiento educativo también tiene participación en la prevención de violencia, ya que es obligación del centro estar atento y atender las denuncias en caso que los niños que estén sufriendo algún tipo de acoso. Estar pendientes del comportamiento de los alumnos es indispensable para alarmar a los padres y en conjunto ayudar.
La violencia es un comportamiento que se aprende, ningún niño es violento por naturaleza. Todos sabemos que los programas de televisión, películas y el acceso a videos con contenido violento están al alcance de cualquiera.
No se trata de privar a los niños y adolescentes de ver lo que todos ven, pero si tener una supervisión de los padres, explicando que ese tipo de comportamientos no es la mejor forma de arreglar los problemas. El inculcar los valores y principios desde casa es importante para que el niño no tenga un comportamiento agresivo.
Por seguridad algunas personas creen que es conveniente tener un arma en casa, pero se debe tomar en cuenta que es una gran responsabilidad y el poseerlas también tiene un riesgo, más que todo si se convive con adolescentes o niños.
Como padres responsables se debe tener este tipo de artículos fuera del alcance de los adolescentes, para evitar la tentación de tomarlos sin permiso aún sea por simple curiosidad.
Como jóvenes deben saber que un arma no es algo que se pueda portar como un lápiz o un cuaderno, es un riesgo muy grande que su mal uso puede llegar a causar un accidente y como consecuencia un daño grave a ellos mismo y a otras personas.
También revisar las mochilas de nuestros hijos antes de llevarlos al colegio y en los centros educativos tener una revisión sorpresa a los alumnos por lo menos dos veces por semanas para evitar que lleven artículos que dañan la integridad de las personas.
Algunos artículos alarmantes son:
Como jóvenes es aconsejable comunicar a los padres o encargados de los centros educativos, si se detecta alguna actitud agresiva dentro de los compañeros de clase, para poder brindar ayuda psicológica a tiempo.
Los padres también se deben tomar el tiempo para analizar si el comportamiento de sus hijos es violento dentro del hogar y evaluar cuando es necesario tomar medidas sobre esta actitud.
