Uno de las situaciones que se dan en el gimnasio a principios de año, es que todos se inscriben, pero poco a poco se van saliendo, qué es lo que pasa realmente, será que no les gusta, se aburren, analicemos esta situación.
Primero tenemos que tener claro que hacer ejercicio es bueno para tu salud, no sólo es por cuestión de verte bien, es por salud. Lo que sucede en estos días es la cantidad de personas que son muy sedentarios y esto produce grandes problemas a corta edad.
Una opción es ir al gimnasio, pero también una de las situaciones que se dan es no ser constante en asistir, hace falta algo más que un momento de emoción por iniciar el año, y es tener disciplina de asistir.
Te damos tres pasos para logra el hábito de ir al gimnasio:
1. Desarrollar el hábito de ir al Gym
La única forma de lograr incorporar un hábito es repetir la acción tantas veces hasta que se vuelva automática. Para lograr esto se requiere de constancia. Así que si quieres tener el hábito de ir al gimnasio, lo lograras si vas una buena cantidad de días en la semana.
La primera parte del hábito de ir al gimnasio es hacer el acto de presencia, tomar esa decisión es clave, porque estando dentro de la instalaciones, viendo a todos haciendo ejercicio, la música y el ambiente, estamos seguros que ya pasas a la segunda parte del hábito, que es disfrutar de ese momento.
2. Planificación previa
En casi cualquier actividad, una buena planificación nos ayuda a sistematizar el proceso y evitar el cancelar a última hora.
Determina antes de nada cuándo vas a ir al gimnasio: cuántas veces por semana y en qué horario. Por ejemplo todos los días de lunes a viernes, días alternos, tú defines cuántos días son los que te comprometes.
El horario es importante tomarlo en cuenta:
* A primera hora de la mañana: En este horario llegas al gimnasio más fresco y descansado, y te pone las pilas para el resto del día. La desventaja es que te tienes que levantar más temprano. Te tienes que bañar en el gimnasio y no siempre esto le gusta a todos.
* A la hora de comer tiene la ventaja de que no te pegas el madrugón ni estás tan cansado como al salir del trabajo , las desventajas son que tienes menos tiempo para hacer tu sesión. y que normalmente apetece más irse a comer con los compañeros que ir al gimnasio; por otro lado tienes que encontrar el tiempo para comer.
* Por la tarde-noche: Tiene la ventaja de que ya hemos terminado nuestra jornada laboral y podemos concentrarnos en hacer otras actividades. Las desventajas suelen ser: que dependiendo de tu empleo, es posible que no siempre salgas a la hora a la que deberías salir, si te toca hacer horas extras es más fácil que te saltes el gimnasio.
3. Visualiza los resultados
Es increíble pero si visualizas como te quieres ver en unos meses, te vas a motivar. Recuerda que todo es un proceso, pero lo puedes lograr. Cómo te quieres ver, como tu artista favorito o favorita. Tienes alguna foto en especial que hayas visto. Tienes a un amigo o amiga que es un ejemplo para ti. Te dieron algún dato el médico de cuánto tienes que bajar. En fin la visualización es verte a futuro y te aseguramos que eso motiva mucho.
Estos tres pasos te pueden servir si quieres empezar la rutina del gimnasio, pero recuerda que siempre puede haber una segunda alternativa, como hacer algún deporte, salir en tu bicicleta, ir a correr o simplemente caminar una buena cantidad de kilómetros todos los días. En fin la idea es que te pongas una meta para que tu salud mejore, y no dudes que tu parte física también tendrá su recompensa.