Un padre guatemalteco cuyas hijas fueron víctimas de abuso sexual y torturas, por parte de la progenitora y personas cercanas a ella, ha vivido una travesía enorme para salvarles la vida.
Luego de descubrir el daño y denunciar en el año 2016, manipulan todo el caso personas que dicen tener una asociación ubicada en Los Angeles, California Estados Unidos, que apoya a personas guatemaltecas (Put-6).
Con esto logran contactos en varias instituciones que hacen que las niñas regresen con quien desde el principio se había detectado que era la persona que les hacía daño.
El padre pasó un año entero pidiéndole a Dios un milagro para rescatar a sus pequeñas hijas de sus abusadores (Put-6). Sin embargo, nunca se imaginó que su hija menor lograría escapar de la casa donde la tenían y esto cambió todo.
«Ese año no dejaba de luchar legalmente , pedir cada día y a cada momento un milagro, le hablaba a Dios, a Jesús y a la Virgen María Auxiliadora», mencionó el padre al contar su testimonio.
«Era un dolor enorme saber que las habían regresado con los abusadores a través de mentiras, manipulación y favores»
Estas personas que las abusaron cuando vinieron a Guatemala para recibir un reconocimiento en abril de 2017 por parte de entidades, aprovecharon para abusar de ellas en el interior del país (Panajachel, Sololá) y la casa donde habitaban con la madre en la ciudad capital de Guatemala.
Al momento de buscar protección legal, el padre se enfrentó a lo que muchos padres o madres como él se enfrentan en el país: un sistema que no escuchó a dos niñas que pedían auxilio.
«Mis hijas han declarado constantemente y están todos los proceso penales y audios donde ellas comentan los nombres de las personas que las dañaron, incluyendo el hijo de la abogada que defendía a la madre, a quien conocían como «Pancha», parece que el abuso y torturas fue el pago por lo servicios legales», relató el padre.
Todo la información de este caso está sustentada con documentación legal y verídica.
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