El emprendimiento es algo muy popular en estos tiempos y es algo que muchos desean logran, pero no es algo fácil y a veces no se sabe cómo comenzar. Es por eso que al paso de los años, existen algunos pasos a seguir para poder emprender.
Paso 1
Comenzar siempre es difícil así que este es el consejo que merece más tiempo, aunque no es el más complicado.
Lo primero que debes hacer es definir que tipo de negocio o proyecto quieres comenzar. Lo ideal es que sea algo que te guste, te entretenga o te apasione. Puede ser algo conforme a tus ideales o bien algo para ayudar al medio ambiente.
Pero si aún no lo tienes claro siempre puedes tratar lo siguiente:
- Unir conceptos: A veces puedes tomar dos ideas que ya existen y combinarlas para crear algo nuevo. Por ejemplo, existe un servicio de taxis que da terapias psicológicas a sus pasajeros.
- Vivencial junto al experto: Existen negocios los cuales permiten al cliente pasar tiempo con el «experto» y disfrutar de la actividad. Como clases de cocina y una cena con otros clientes.
- Personalización de productos: Actualmente la mayoría de productos de se venden de forma masivas, pero la personalización es algo que el cliente sigue agradeciendo, ya que a muchos les gusta tener productos únicos y específicamente hechos para ellos.
Paso 2
Una vez tienes la idea a desarrollar, hay que darle forma al proyecto y su modelo de negocio. Lo primero es comenzar por el grupo objetivo al cual te diriges, qué propuesta de valor quieres ofrecer o bien qué solución quieres entregar.
Si tienes alguien de confianza para compartir tu idea, podrías probar qué tal es su experiencia con tu producto o servicio.
Paso 3
Lo siguiente es comenzar una investigación del mercado, las demandas que tienen los clientes, conocer a tus competidores y qué barreras existen en el mercado. Por ejemplo, saber si es difícil entrar al mercado o no. También cuál es la inversión necesaria para comenzar.
Una vez logras tener esto, el darle marcha a tu proyecto será mucho más fácil, ya que siempre es fácil ir por pasos, estar seguro de que cada uno fue hecho de manera correcta para no tener que sufrir problemas más adelante por algo que no hiciste pero podrías haber hecho.