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La crisis de salud causada por el coronavirus, COVID-19, ha acelerado la adaptación de nuevas herramientas digitales para trabajar, como el teletrabajo. Grant Thornton Guatemala ha dado a conocer los datos de su encuesta realizada a 165 personas para evaluar el impacto de esta nueva modalidad en Guatemala.
Los participantes de la encuesta pertenecen a diversas industrias y empresas de distintos tamaños. Además, ocupan diferentes cargos.
Un cambio de percepción
Grant Thornton Guatemala dio a conocer que antes de la pandemia del COVID-19, el teletrabajo se consideraba poco eficiente y el 56% de las personas encuestadas nunca había trabajado de esta forma.
Actualmente, el 78% de las personas consideran que su productividad no ha sido afectada e incluso podría haber aumentado. Es importante mencionar que para el 88% de los participantes, el teletrabajo se ha convertido en su principal medio laboral.
Sin embargo, el 61% extraña la interacción personal con sus colaboradores y el 42% considera que es importante dicha relación para establecer liderazgo efectivo y proveer soporte a su equipo.
La efectividad del teletrabajo depende de más de una plataforma
Los datos revelados por la encuesta indican que el uso de varias herramientas digitales aporta a la efectividad y productividad del teletrabajo en Guatemala.
- 61% considera que las llamadas y conferencias telefónicas ayudan en el teletrabajo.
- 60% considera que las herramientas para conferencias remotas ayudan al desarrollo del teletrabjo.
- 85% considera que los chats, la mensajería instantánea (Whatsapp, Team, etc.) y el correo electrónico son una gran ayuda en el trabajo a distancia.
- 61% considera que las videollamadas son recursos valiosos en el teletrabajo.
- 88% considera que la infraestructura tecnológica (computadoras, smartphones, wifi) es un recurso que logra que el teletrabajo sea más fácil.
El 34% considera seguir con el teletrabajo después de la crisis
Los resultados presentados por Grant Thornton Guatemala han sido positivos en su mayoría. Además de que la productividad de los trabajadores no se ha visto afectada, los retos del teletrabajo no han mostrado tener un impacto significativo.
El 34% de los encuestados piensan seguir con el teletrabajo luego de que pase la pandemia del COVID-19; el 50%, lo considera posible y el 16%, no.