Rafal Daleweski, un científico de la Universidad Politécnica de Varsovia, creó junto con su equipo, la primera abeja robótica diseñada para polinizar de manera artificial cualquier tipo de flor.
El robot polinizador es capaz de encontrar una flor, recoger su polen con una especie de plumero que impregna y transferirlo de la planta masculina a la femenina para fertilizarla.
De acuerdo con el científico, el dron en forma de abeja también puede programarse para que se concentre en un área determinada y busque flores de un tipo concreto que polinizar, todo a través de un programa informático.
Por el momento, los científicos europeos han creado dos tipos de insectos drones: el volador y el terrestre. Ambos tienen la misma función que es la de polinizar, sin embargo, el terrestre cuenta con mayor autonomía de trabajo y su batería dura más.
Daleweski asegura que estos robots también serán muy útiles para llevar a cabo agricultura de precisión: plantar semillas de la especie que se le indique, fertilizar las cosechas o distribuir pesticidas.
Los científicos de la Universidad de Varsovia afirman que las abejas son una fuente de polinización tanto para los cultivos, como para la naturaleza, por lo tanto, si estos insectos desaparecieran, la agricultura disminuiría y pondría en peligro especies de plantas en las que el único medio de polinización son las abejas.