Esta es una pregunta que posiblemente te han hecho o tú mismo la preguntaste a tus amigos por curiosidad.
Te hacemos esa pregunta para que recuerdes tu infancia por un momento.
Primero las vacaciones eran el inicio de una etapa increíble de fin de año, porque estar en la casa jugando con tus hermanos, familiares o amigos hacia diferente esos meses de octubre y noviembre, pero la fecha especial iniciaba en los primeros días de diciembre, cuando todo cambiaba a un color verde y rojo, y por supuesto los anuncios de juguetes, música navideña o las tiendas se ponían a recordarte que ya era navidad.
Siempre había unos días antes de esa fecha especial donde te pedían que escribieras tu carta, recuerdas todo lo que pedías?, el juguete de moda, la bicicleta de tus sueños, la muñeca que todas querían, en fin la hoja se hacia interminable con todos tus deseos.
Terminabas de escribir la carta y para donde se iba la carta, esa era una pregunta importante en la vida, posiblemente te la pedían tus papas, otras veces te decían que la llevaban al correo para enviarla, o bueno para algunos era depositarla en alguna tienda de juguetes donde estaba el buzón de Santa.
La espera era increíble, ya sabias que a media noche del 24 de diciembre pasaba Santa a dejarte los regalos, eso si con la condición que te los dejaba si te habías portado bien.
Toma un momento y luego de leer esto cierra tus ojos
Recuerdas que sentías en ese momento cuando pensabas que Santa iba a pasar por tu casa a dejar el regalo, recuerdas la emoción de esos momentos, tenias enfrente el regalo que había pedido. Algunas veces sorprendidos que Santa si le había atinado a los regalos, pero también con la pregunta de todos los años ¿qué le paso a Santa, se le olvido todo lo que le pedí? pero aún así tenias regalos que te hacían feliz, no importaba si fuera un regalo pequeño o grande, barato o costoso, era un momento mágico.
¿En que momento dejaste de creer en Santa?
Ese momento para muchos era sorpresa, era descubrir que tus papás tenían algo que ver en todo es momento especial, pero aún así creo que sabias que habías pasado a una nueva etapa de tu vida, donde ya no eras un niño que creía en Santa porque ya eras «grande», pero aun así sabias que habías disfrutado ese momento.
Recordar es vivir
Lo que queríamos con este tema era hacerte recordar esos momentos tan especiales, sin importar cómo fue ese momento de descubrir que no existía Santa, lo que importa es que son momentos inolvidables en tu vida. Trata de mantener esa tradición con tus hijos si ya lo tienes o cuando vengan, porque siempre la ilusión que va venir Santa a la casa es lo que mantiene vivo esos momentos especiales que solo la navidad tiene y que quedan en el recuerdo de todos.