La corrupción es uno de los aleados más poderosos del abuso por su capacidad de establecerse dentro de cualquier institución pública o privada, e implementar una cultura de silencio y miedo.
El sustantivo corrupción proviene del latín corruptio, el cual se refiere a algún tipo de alteración negativa. Corruptio proviene del verbo corrumpere que significa echar a perder, descomponer, destruir, pervertir.
«La corrupción es entonces una alteración que separa rompiendo. La corrupción es un proceso de desnaturalización. A medida que ella evoluciona, la cosa va dejando de ser lo que era», define Alejandro M. Estévez, investigador del Centro de Investigaciones en Administración Pública de la Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires.
Desde su etimología, la corrupción se refiere, en rasgos generales, a algo que se ha echado a perder, cuya esencia o índole ha sido pervertida. Para el escritor Carlos María Galli, hay formas de corrupción de las cosas materiales y otra formas de corrupción de las acciones morales.
El concepto de corrupción principalmente se relaciona con la perversión y pérdida honor y la moral.
«Cuando perdemos la integridad y los valores, nuestro desempeño y rendimiento ya no son los mismos«, mencionó Carlos Flores, Gerente de El País de los Jóvenes. «Es usual que las personas resulten actuando con actos inmorales, mintiendo sin medida y manipulando personas e instituciones o cualquier organización para fines propios o de un grupo.»
Una persona corrupta no respeta ni toma en cuenta los valores de una sociedad, por lo que le da lo mismo robar y cometer delitos con tal de beneficiarse, según Luis Matos Retamozo, médico psiquiatra de la Dirección de Salud Colectiva del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi.
Usualmente a las personas corruptas les gusta el poder, de hecho, es una motivación. Asimismo, se les define como personas que buscan su beneficio personal sin importar los medios.
«Las personas corruptas son egoístas y ambiciosas, sólo buscan su propio beneficio, así signifique perjuicio para los demás, así sean estos hasta menores de edad, que para mí, este es uno de los peores tipos de corrupción, ya que llegan a afectar a niños y adolescentes en su integridad física y emocional», dijo Flores.
La organización Transparencia Por Colombia, lista cuatro tipos de corrupción:
Fuente: Transparencia Por Colombia
Se presentan diferentes formas de corrupción en prácticas particulares, como la falsificación de documentos, los robos, los falsos testimonios, los abusos de poder, entre otras.
«Estas personas para lograr sus objetivos, ignoran o traspasan las normas, sean del tipo que sean», aseguró Flores.
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