Durante el inicio de su gira Lo que el Seco no dijo en Guatemala, Ricardo Arjona protagonizó una de las escenas más conmovedoras de su carrera: un encuentro con su nieta. Ella viajó al país acompañada de su madre, Jannelle González, para ver a su padre, Ricardo Arjona Torres (hijo del famoso cantautor guatemalteco), y compartir tiempo con su abuelo.
A esta ola de ternura también se unió Deisy Arvelo, madre del tercer hijo del artista. Ella compartió una fotografía de la bebé luciendo una camiseta con la frase “Arjona, Lo que el Abuelo no dijo”, sumándose así al sentimiento de orgullo que vive la familia.
Una reflexión que tocó corazones
Horas antes de subir al escenario para su séptima presentación en Guatemala, el cantautor compartió un momento muy personal junto a su nieta. En un video se le ve jugando con ella. Fue entonces cuando Arjona expresó una reflexión que tocó el corazón de miles de personas.
Desde su perspectiva, “justo, justo en esa época en la que los seres que más quieres dejan de verte cool e interesante y arrancan a buscarse ídolos por otro lado”. Esto alude a esa etapa natural en la que los hijos crecen, maduran y comienzan a ver el mundo con sus propios ojos. Arjona no lo dice con tristeza, sino con ternura y comprensión. Reconoce que la vida avanza y que cada generación busca su propio rumbo.
El artista quiso transmitir que, aunque esa etapa puede ser nostálgica, la vida siempre se encarga de devolver nuevas razones para sonreír. Agregando: “La vida se las arregla para enviarte otro de tu sangre que te vea con nuevos ojos”, refiriéndose a cómo, con el paso del tiempo, las etapas familiares cambian, pero el amor se renueva de formas diferentes. Para Arjona, la llegada de su nieta simboliza esa nueva conexión que la vida le ofrece. Es una mirada llena de ternura, pureza y cariño sincero que no reemplaza el amor de los hijos, sino que lo complementa desde otra perspectiva. Le recuerda el valor de las raíces y la belleza de ver renacer el afecto en una nueva generación.
Una lección de vida para sus seguidores
También agregó: “Los pesimistas que se vayan al carajo, la vida es una belleza.”
Con esta frase, Arjona reafirmó su manera de ver la vida, una que abraza la gratitud y el valor de los pequeños momentos. Más que un simple mensaje de optimismo, sus palabras reflejan una mirada madura y esperanzadora. En su visión, el paso del tiempo no se ve como una pérdida, sino como una oportunidad para seguir encontrando belleza. Esto se refleja en lo cotidiano, en la familia, y en cada nueva etapa que llega.
Las reacciones no tardaron en llegar. Fanáticos de todo el mundo llenaron sus publicaciones de mensajes de cariño y admiración por la sensibilidad con la que habló del valor de la familia.
Con estas palabras, Ricardo Arjona recordó que la vida, con todos sus cambios y etapas, siempre encuentra la manera de sorprendernos con nuevos motivos para sonreír. Porque, al final, como él mismo dijo, la vida es una belleza.
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