El maltrato psicológico infantil por sí solo es un abuso bastante difícil de detectar pero puede tener las mismas consecuencias que la violencia física o sexual. A comparación de otros tipos de maltrato, siempre está presente en las víctimas que han sufrido abuso físico y sexual; es una excelente forma de manipular a las víctimas.
Un estudio de la Universidad McGill, en Canadá, señala mediante escáneres cerebrales que la intimidación, la humillación, la culpabilidad y otras formas de maltrato psicológico infantil tiene las mismas consecuencias para el cerebro del menor que el maltrato físico y sexual.
David Bueno, experto en la relación de neurociencia y comportamiento humano, indica que cuando un niño vive cualquier tipo de maltrato, deja huella en su cerebro y este desarrolla un patrón de comportamiento que afecta diversos ámbitos de su vida.
Los familiares no son los únicos responsables del maltrato psicológico
Así como sucede con las distintas formas de maltrato, el abusador no siempre en un familiar. Claro, la familia tiene más acceso al menor, pero es importante recalcar que existen otros ambientes en donde están vulnerables a sufrir abuso psicológico.
El acoso escolar es una forma de maltrato psicológico infantil. Los menores son agredidos verbalmente, rechazados y sus necesidades emocionales son ignoradas. Este tipo de acciones fomentar el miedo, la humillación y la crítica destructiva.
El maltrato psicológico puede disfrazarse como ‘disciplina’
La organización EDUCO define el maltrato psicológico como un tipo de abuso silencioso que busca poner en ridículo, intimidar, insultar, rechazar o humillar a los menores de edad. Podría utilizarse como una herramienta de manipulación para imponerle a los menores ciertos pensamientos o acciones.
También suele disfrazarse como un mecanismo para imponer disciplina y por ello, es aceptado a nivel social e incluso los menores asocian esta forma de comportamiento con corrección. Claramente el abuso psicológico está lejos de ser una excelente forma de educar a un niño, niña o adolescente.
Cómo detectar el maltrato psicológico infantil
Este tipo de maltrato no deja heridas, moretones o indicadores físicos, pero sí es posible detectarlo a través de sus consecuencias. En muchos casos los menores manifiestan apatía, dificultades para dormir, falta de higiene personal, cambios bruscos de peso, falta de concentración o agresividad.
En casos más graves la depresión, la ansiedad y las tendencias suicidas son grandes indicadores de que un menor está siendo abusado psicológicamente. Sin embargo, es preciso contar con ayuda de un profesional para detectar si realmente es víctima de este tipo de maltrato.
A grandes rasgos es esencial que estemos atentos a estas señales y que nos presentemos como personas de confianza para los menores. Recuerda que cualquier niño, niña o adolescente puede ser víctima de maltrato psicológico infantil.
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