El momento de crecer. La vida es un camino lleno de altibajos, donde cada tramo supone una aventura nueva, en la cual muchas experiencias y vivencias forman parte de dicho camino, a veces se ríe, a veces se llora, a veces se gana y a veces se pierde. Se trata de algo que no puedes controlar del todo, puedes decidir que ruta tomar, pero no controlar cómo será tal camino.
Durante este camino de aprendizaje, muchas cosas que creemos pensamos y damos por hecho cambian. Con el tiempo, nos damos cuenta como el mundo toma una nueva perspectiva, con el tiempo, el pasado visto desde cada nuevo presente luce distinto. con el tiempo, aprendemos que las cosas van más allá de nuestra perspectiva personal y reconocemos que no somos más en el mundo que las otras personas, todo cambia, toda la realidad se transforma.
Dejar de ser niños
Y es que, con el paso del tiempo y un largo recorrido, llega el momento de crecer. de ser una nueva persona. Crecer no significa dejar a tras los sueños o la inocencia de la juventud, dejar de sonreír o dejar de aprender. Crecer es tomar conciencia de todo a tu alrededor, de tu papel en el mundo, el resultado de tus decisiones y la consecuencia de tus actos.
Ser mayor es ser consiente de cada una de esas variables que nos han llevado hasta el punto en el que nos encontramos, de todo eso que nos ha definido, pues dejar de ser un niño, es dejar de responsabilizar a otros por nuestros actos, culpar a las circunstancias y dejar de pensar que la única verdad es la propia. Crecer es eso, ser una persona en control, independiente, fuerte y auténtico.
El momento de crecer llega, cuando se necesita ser fuerte, no ser vulnerable, dejar las dudas y vencer los miedos. El momento de crecer llega, cuando se hace necesario un rumbo definido, seguridad, certezas y verdades que marquen el rumbo que en verdad se desea seguir.
¿es tu momento de crecer?
