*Foto de portada vía The Autism Site
Los retos a los que se enfrentan las personas con síndrome de Down pueden ser abrumadores. Mucha gente desconfía de sus capacidades artísticas, físicas, académicas y laborales. Sin embargo, un joven de 18 años decidió demostrarle al mundo que, como muchas personas con este síndrome, es capaz de trabajar.
En 1986 Russell O’Grady, un joven australiano de 18 años con síndrome de Down, decidió solicitar empleo. Si en la actualidad no es fácil que muchas empresas contraten personas con síndrome de Down, en los 80s era todavía más difícil, pero esto no fue un impedimento para O’Grady.
Con la ayuda de Job Support, una empresa que busca trabajos en Melbourne y Sydney, O’Grady fue contratado por McDonald’s en Sydney.
Después de 32 años de atender a clientes siempre con una sonrisa en el rostro, Russel O’Grady se retira a sus 50 años para perseguir otras metas.
Por su actitud se ha convertido en una inspiración para muchos. Durante tres décadas, su trabajo en McDonald’s le ha demostrado a distintos negocios que las personas con síndrome de Down sí son capaces de trabajar.