Diciembre es un mes que despierta el deseo de hacer cambios en nuestras vidas y sin duda el ámbito laboral es uno de los aspectos que no puede pasar desapercibido.
Si estas considerando renunciar o cambiar de trabajo en estas fechas debes tener claro que las razones sean las correctas, sino esto sería contraproducente.
Uno de los errores más comunes que cometen las personas es moverse a la primera oportunidad que se presenta, con condiciones similares a las que se tienen en la actualidad; es decir la persona no se mueve a una oferta que lo ayude a crecer, es solo para cambiar de ambiente.
No te recomendamos renunciar en las siguientes condiciones:
- Si puedes crecer en el lugar, pero detestas a tu jefe: Una de las motivaciones principales para cambiar de trabajo son las constantes críticas del jefe y diferencias personales. Surge la frustración, pero antes debes eliminar tus emociones y buscar si puedes laborar en otra área de la empresa.
- Llevar poco tiempo en una empresa y no sentirte cómodo: Aunque no logres visualizar nada a largo plazo, es importante ser paciente y conocer experiencia que te puede brindar la compañía.
- Pasas por una crisis personal: Debes saber separar las cosas y resolver los problemas individuales para enfrentar el proceso de adaptación inherente a un nuevo trabajo.
- Tu jefe cambia de trabajo: Una reestructuración de equipo puede convertirse en trabajar con alguien con quien no lo deseas; sin embargo, debes enfocarte en hacer bien tu trabajo.
- Desear un salario superior: Si te gusta tu trabajo pero deseas ganar más, es importante investigar el mercado y luego hablar con tu jefe antes de aplicar para otros trabajos.
Considera cambiar de trabajo en las siguientes circunstancias:
- Cuando no hay nuevas oportunidades: Si te das cuenta que no es posible avanzar hacia tus metas, ni perspectivas a corto, mediano o largo plazo.
- El futuro de la compañía es incierto: Si la empresa está pasando por serios problemas económicos y consideras que no hay estabilidad es mejor buscar otras opciones.
- No miras progreso ni crecimiento: Si haces una evaluación y observas lo mismo desde hace tres años es mejor buscar otras opciones.
Es importante que te sientas cómodo en tu trabajo para ser eficaz; pero, si sientes que hay demasiada presión sobre ti es importante que pienses bien antes de renunciar de tu trabajo en navidad.
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