Shelia Hill, una mujer estadounidense que reside en San Francisco, fue analfabeta por años. Con una niñez complicada, una madre ausente y muchas malas influencias, abandonó la escuela y decidió dedicarse la prostitución y a la venta de drogas. Cuando decidió retomar sus estudios y cambiar su vida, quería darle la misma oportunidad a otros de hacer lo mismo. Así fue como inició la idea de crear una «escuela sobre ruedas».
«Un día mi hijo me preguntó: ‘Tu no fuiste a la escuela, ¿por qué tengo que ir yo? Así empecé a pensar en cambiar mi vida», comentó Shelia a Great Big Story.
Cuando Shelia terminó de estudiar en el 2015, solicitó trabajo en «Five Keys Program», el mismo programa para adultos donde estudió. Fue ahí donde se le ocurrió llevarle el programa a otras personas de una forma más accesible: en un bus.
«Es un bus que llega a distintas comunidades y se queda tres horas en cada lugar. La gente se sube al bus y hace su tarea», explicó Shelia. «Algunas personas vienen con sus hijos, otras vienen después del trabajo o antes», agregó.
«Es difícil levantarse en la mañana, pero vale la pena porque vienes acá a aprender cosas que no sabías».
Stanley Lovelace, estudiante.
Si no sabes leer o escribir la vida es difícil. Shelia ha ayudado a muchas personas a mejorar su vida y ha brindarles acceso a más oportunidades. Al principio le fue difícil convencer a las personas porque se sentían avergonzadas de ser analfabetas, pero con el tiempo la ha cambiado la vida a muchas personas de distintas comunidades.