*Foto de portada vía Great Big Story
Lo sabemos, el título es algo confuso… ¿cómo puede alguien estar vivo y no tener pulso? Lo creas o no, un joven estadounidense de 29 años vivió desde el 2012 hasta el 2017 sin pulso, pero lo más impresionante es que al mismo tiempo era modelo fitness y fisicoculturista.
Cuando tenía 22 años, Andrew Jones fue diagnosticado con miocardiopatía, una condición que dificulta que el corazón suministre sangre al cuerpo y que puede provocar insuficiencia cardiaca. «Es algo extraño», explicó Andrew en un episodio de Home & Family, un programa de entrevistas estadounidense. «Mi corazón fue atacado por un virus desconocido. No comencé a sentir síntomas hasta que empecé a volverme más intenso con mis entrenamientos».
Un año después de haberse realizado un examen que salió inconcluso, se dio cuenta que algo no estaba bien. Estuvo en cuidados intensivos por cuatro meses y se le implantó un LVAD (dispositivo de asistencia ventricular izquierda), que se considera un corazón artificial. Utilizó este dispositivo durante 5 años, mientras esperaba un nuevo corazón.
«Recibí una buena cantidad de malas noticias en mi camino. Tienes que tomarlo de frente y dar todo lo que tienes», mencionó en el 2016. «Aunque soy un paciente de trasplante de corazón, encontré formas de hacer las cosas que quiero hacer».
Andrew pasó cinco años entrenando en el gimnasio cargando una mochila pequeña que contenía baterías con carga eléctrica y la computadora de su «corazón artificial». Ni siquiera su corazón lo detuvo.
A finales del 2016 recibió una llamada que le informó que tendría un nuevo corazón. Actualmente. Andrew tiene 29 años y todos los días está agradecido por su nuevo corazón, pero especialmente por la oportunidad de vivir.
«Estoy orgulloso de las cicatrices que me dejaron mis cirugías porque las cicatrices son hermosas; son parte de ti, cuentan tu historia y nadie te puede quitar eso», comentó Jones a Great Big Sotry.